Platón y Sócrates: Idealismo, Ética y la Teoría de las Ideas
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Platón
Estudiante de Sócrates, Platón era un idealista que veía la vida de una forma especial, creyendo que el alma era inmortal, prisionera en un cuerpo de carne y hueso. Para él, existía un mundo de las ideas, el cual era más real que el lugar donde se encontraban todos los humanos y donde, además, había principios de justicia, igualdad y muchas cosas más que ayudarían a formar una sociedad ideal.
Sócrates
Uno de los detalles particulares en este caso es que lo que se conoce acerca de este filósofo es gracias a los diálogos de las personas más cercanas a él, incluido su discípulo Platón. Esto nos impide ver con claridad cuál era exactamente su visión de la vida, ya que algunos lo describen como alguien que hablaba de sociedades ideales donde los jóvenes no cuestionaban la moralidad de sus acciones o caían en contradicciones al hacerse preguntas relacionadas con esto. Pero, por otro lado, también está la versión donde se refieren a él como una influencia negativa para la juventud porque, al hacerles preguntas filosóficas, estos ponían en duda sus creencias y su moralidad.
La Teoría de las Ideas de Platón
La Teoría de las Ideas representa el núcleo de la filosofía platónica, el eje a través del cual se articula todo su pensamiento. No se encuentra formulada como tal en ninguna de sus obras, sino tratada, desde diferentes aspectos, en varias de sus obras de madurez, como La República, Fedón y Fedro. Por lo general, se considera que la Teoría de las Ideas es propiamente una teoría platónica, pese a que varios estudiosos de Platón, como Burnet o Taylor, hayan defendido la tesis de que Platón la había tomado directamente de Sócrates. Los estudios de D. Ross, entre otros, han puesto de manifiesto las insuficiencias de dicha atribución, apoyando así la interpretación más generalmente aceptada.
El Dualismo Sensible/Inteligible
Una de las primeras consecuencias que se ha extraído de esta presentación tradicional de la Teoría de las Ideas es, pues, la "separación" entre la realidad inteligible, llamada también mundo inteligible ("kósmos noetós"), y la realidad sensible o mundo visible ("kósmos horatós"), que aboca a la filosofía platónica a un dualismo que será fuente de numerosos problemas para el mantenimiento de la teoría, y que Aristóteles señalará como uno de los obstáculos fundamentales para su aceptación.