3-Principales técnicas narrativas: 

1.1.Las acciones y la historia: Plenilunio es la historia de un policía destinado de 14 años en el País Vasco con un sufrimiento constante, un matrimonio destrozado que va destinado a una ciudad pequeña del sur para descubrir al asesino de una niña de 9 años y que encuentra allí la felicidad reencarnada en una maestra que le devuelve la ilusión de vivir.

1.2.Los personajes: -Personajes redondos, es decir dinámicos con muchos caracteres. -Protagonistas. El inspector, Susana Gray, Fátima, Asesino. -Colaboradores de los protagonistas. Padre Orduña, Ferreas, Paula. -Personajes secundarios. Mujer que vio al asesino y a la niña, la esposa del inspector, el hijo de Susana Gray, la prostituta.

2.Estructuras narrativas: La novela se nos presenta estructurada en 33 capítulos y comienza “In media res” cuando el narrador nos presenta al inspector que persigue al asesino de una niña buscando su mirada, para ir posteriormente reconstruyendo el asesinato de la misma, la vida pasada y actual del policía, la del asesino y la de otros personajes que aparecen, tratando de mantener una trama interesante para el lector que va recomponiendo la historia. Se centra más en las víctimmas que en el asesino, pues éste no aparece hasta el capítulo 12, aunque, luego, le va a dedicar algún capítulo más entero. La estructura es abierta, ya que el lector debe imaginar el desenlace, no sabemos si al final el inspector muere o no, por culpa del atentado terrorista que sufre, y tampoco sabemos si es que está vivo, si va a continuar su relación con Susana, o si por el contrario, va a quedar con su mujer que ya sale del psiquiátrico.

3.El narrador: Se acerca a cada uno de los personajes, nos da la impresión de que está en sus mentes, que escucha sus temores y pasiones, hasta las más oscuras, las que no se pueden intuir. Gracias al narrador sabemos cómo es el inspector. La narración aparece predominantemente en tercera persona, pero también puede aparecer en primera. Narrador omnisciente.

4.Perspectivismo: No obstante, los personajes nos llegan a través de distintas perspectivas, la de otros personajes.

5.El tiempo: Aparece un tiempo real o cronológico, la acción transcurre en menos de un año. El inspector llega en verano y sus investigaciones concluyen ocho meses después de la muerte de la niña, pero se cebntra fundamentalmente en los meses de octubre y noviembre y antes del año 2000. No obstante, la linealidad temporal se rompe continuamente, hay continuos vaivenes, se mezcla el pasado y el presente de los personajes, con frecuentes analepsis o flash-back.

6.El espacio: Es un espacio urbano, la ciudad en la que transcurre la acción es una ciudad andaluza, pero el autor no nos indica el nombre, también aquí nos quiere indicar que lo importante no es la ciudad, sino las vivencias, pero sabemos que es Úbeda, porque nos da una serie de datos, los cuales nos hacen pensar en Úbeda, que también aparecen en otras novelas suyas.

7.Las formas narrativas: Aparece el diálogo, descripciones y narración, pero destaca el uso que hace del monólogo interior de los personajes. Hay gran riqueza léxica y sintáctica, la extensión de la frase es muy larga, intercalando sucesos presentes que se mezclan con los pasados. Los periodos sintácticos se prolongan mucho, pero la narración es ágio, rápida con cierto barroquismo, con una prosa densa. Pero no hace esto con una voluntad de barroquismo, sino para reflejar las reflexiones que hacen los personajes sobre si mismos. El vocabulario es preciso, eficaz y ligero. En otras ocasiones se convierte en rico y complicado. Las descripciones son precisas y también rápidas, abundantes en enumeraciones, destacando las del barrio del asesino y las de la ciudad moderna a la que le gusta a él acudir, y sobretodo la descripción de sus manos que le obsesionan.

4-tiempo y espacio -Tiempo de la historia: Es el tiempo real o cronológico durante el cual transcurre la acción narrativa. Sucede desde que llega el inspector a la ciudad, en verano hasta el mes de junio. Ocho meses después de la muerte de Fátima, aunque se centra principalmente en los meses de octubre y noviembre. Pero la historia no se nos cuenta de modo lineal, sino que hay frecuentes transgresiones. Cuando el padre Orduña recuerda al Inspector cuarenta años atrás de pequeño, cuando el inspector recuerda el odio que tenía al internado o cuando en la página siguiente recuerda a su mujer esperándolo en Bilbao. O la propia Susana cuando recuerda su matrimonio, su embarazo, quince años antes, la infancia de su hijo, etc. Pasado que se entrecruza totalmente con el presente. Tenemos por lo tanto continuos vaivenes temporales.

-Tiempo del discurso: A veces nos encontramos con escenas, cuando se igualan el tiempo del discurso y el de la historia. Otras nos encontramos con resúmenes, el tiempo del discurso es menor que el de la historia. Tenemos, en consecuencia, varios planos narrativos con frecuentes mezclas temporales que se van entretejiendo con habilidad.

-El espacio: Es urbano, el de una pequeña ciudad del sur de España a la que el autor no nombra, pero que el lector va descubriendo. Así se nos habla de dos iglesias., y se hace alusión a una ciudad histórica, joya renacentista, tal y como publican los periodistas que vienen a cubrir el reportaje de la muerte de la niña, se nos habla de los olivares, de una sierra, de los cortijos y hasta de una muralla. Y que está a 90 kms de Bailén, con lo cual deducimos que es Úbeda. La ciudad es decir, Úbeda, tiene también cierto protagonismo en esta novela, ciudad que está triste por la muerte de la niña; sus calles son muy frecuentadas por el inspector buscando la mirada del asesino. El barrio de San Lorenzo, donde vive el asesino, barrio histórico y el barrio moderno por donde le gusta ir al asesino, las tiendas de ultramarinos, de chucherías, la plaza, la librería donde fue a comprar la cartulina Fátima antes de su muerte, los jardines de la Cava, todos estos lugares concretos de Úbeda. También cobra relevancia el lugar donde se encuentra el cuerpo muerto de la niña. Junto a los espacios esteriores aparecen otros interioresl No obstante, son los exteriores los que más relevancia cobran.

5-punto de vista -La narración suele ser en tercera persona, aunque, a veces, en concreto en dos capítulos en el 18 y en el 26, aparece la primera, pero siempre tenemos la sensación de un narrador omnisciente que controla su historia desde arriba. Así sabe todo acerca del inspector, su pasado en bilbao, la relación fría que mantiene con su mujer, lo importante que es para él su trabajo, lo que pensaba de noche cuando no podía conciliar el sueño, su enamoramiento de la maestra. Y pretende controlarlo objetivamente. Se levanta todas las mañanas a las 8. Lo primero que hace es asomarse en pijama a la calle. De diez a diez y media, sale a tomar café con leche y un croissant a la cafetería Monterrey. El 15 de octubre lo recogió un coche de la policía a las 12,45. El número de su teléfono no viene en la guia. Esto sólo sucede en este capítulo y además lo entremezcla con el desarrollo de la historia normal que no aparece entrecomillado. También sabe del asesino. Y lo mismo sucede con el resto de los personajes, sabe cómo era Fátima, dulce, aplicada, que hace siempre los deberes, el cuidado que hace de sus hermanos pequeños, lo mucho que le gustaba el olor de los cuadernos, la cartulina que va a comprar a la papelería cuando se encuentra con el asesino. El narrador en tercera persona es el más abundante. No obstante, el narrador cambia a la primera persona en Plenilunio. El monólogo interior es otro procedimiento que usa el narrador, tratando de reproducir los mecanismos de pensamiento en el texto tales como la asociación de ideas. Utiliza este mecanismo, mayormente, con el asesino. También lo utiliza con Susana Gray en el capitulo 16. Ahora se arrepentía vagamente de haber aceptado, pero ya no le quedaba más remedio. Y el mismo procedimiento con el inspector. Y también en la niña Paula. Otro procedimiento que utiliza el narrador es el enfoque narrativo múltiple en el que dos o más personajes se refieren a los mismos hechos pero desde distintos puntos de vista. Así conocemos a Fátima a través de su padre, de su maestra y del propio narrador. Este perspectivismo también lo percibimos en el asesino, al que vemos a través de los ojos del narrador, de Paula y de prostituta. A través de este perspectivismo tenemos todos los datos del asesino. En conclusión, estamos ante un narrador omnisciente, que a veces deja actuar solos a los personajes.