Poesía Española de Vanguardia y Juan Ramón Jiménez

Clasificado en Lengua y literatura

Escrito el en español con un tamaño de 2,8 KB

Vanguardias en España

Rechazan la poesía mimética realista, propia de nuestras letras. Creacionismo y ultraísmo comparten rasgos como la preocupación por la disposición gráfica del poema, el cultivo de la imagen aislada y la seducción a través de imágenes y léxico del mundo del cine.

Creacionismo

Nace con Vicente Huidobro y, en España, con Gerardo Diego. Sus planteamientos estéticos se basan en la creación de un lenguaje nuevo mediante metáforas sorprendentes, juegos fónicos y eliminación de lo accesorio.

Ultraísmo

Versión española de las vanguardias, con figuras como Ramón Gómez de la Serna y Guillermo de Torre. Engloba todo lo nuevo, da importancia a la metáfora y a la supresión de la anécdota. Evita lo sentimental y presenta una percepción fragmentaria de la realidad. Defiende un arte fuertemente deshumanizado.

Lírica hasta 1939/1940

Para estudiar la Generación del 27, comenzamos con Juan Ramón Jiménez (JRJ). Nacido seis años después de Antonio Machado, recibió la influencia del modernismo. Es un poeta inclasificable, que constituye una escuela poética propia. Hombre enfermizo, de personalidad compleja, se casó con Zenobia Camprubí y vivió encerrado en “su torre de marfil”. Uno de los poetas más importantes del siglo XX, su actitud con la poesía (“Yo tengo escondida en mi casa, por su gusto y el mío, a la poesía, como a una mujer hermosa y nuestra relación es la de los apasionados”) muestra su búsqueda de la perfección estética mediante abundantes correcciones y revisiones de su obra.

La poesía para JRJ es una forma de perfección, un ideal de belleza y un vínculo de conocimiento (“¡Inteligencia, dame/el nombre exacto de las cosas!”). Este es el concepto presente en su libro Eternidades. Su poesía es una fuente de verdad.

JRJ entiende la poesía como un ámbito de minorías. Es un poeta prolífico que realizó sus propias clasificaciones de sus poemas.

Primera etapa

Poesía sencilla, vestida de inocencia, influenciado por Gustavo Adolfo Bécquer. Usa métrica tradicional y sencillez formal (Arias tristes y Jardines lejanos).

Segunda etapa

Etapa modernista. Predomina lo sensorial y usa figuras literarias y métrica más elaborada, con elegías puras. La soledad sonora se da en Platero y yo, poemas de estilo depurado que anuncian la etapa siguiente.

Tercera etapa

Progresiva depuración hacia la poesía desnuda. La inicia con el libro Diario de un poeta recién casado. Es una poesía cada vez más esencial, sin anécdotas ni argumentos, sin rima, con metro corto, que da expresión a sus sentimientos e inquietudes más íntimas (Eternidades (1918), Belleza (1923) y Estación total).

Entradas relacionadas: