Poesía Romana: Sátira y Epigrama

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Fábula

La fábula se define como un breve relato que oculta una moraleja bajo el velo de una ficción, donde los animales suelen ser los personajes. Su origen se sitúa en la India, desde donde se extendió a Occidente. Fue cultivada en Grecia por Esopo y en Roma por Fedro.

Aunque la fábula ya existía en Roma antes de Fedro (ejemplos en Horacio), su desarrollo sistemático se atribuye a este autor. Fedro (-15?/50?), de origen griego, llegó a Roma como esclavo y Augusto le concedió la libertad. Se conservan 5 libros de Fábulas con 123 piezas. La mayoría de sus temas provienen de Esopo, pero también hay fábulas originales inspiradas en su época. La intención moral es evidente, no solo en la moraleja final, sino en la propia naturaleza de las fábulas. Las acciones de los animales reflejan las acciones humanas. La obra de Fedro contiene una dura sátira contra los poderosos, soberbios y mentirosos. Su lenguaje, claro, sencillo y elegante, se encuentra a la altura de la gran poesía de la época de Augusto. Fedro se enorgullece de su concisión sin caer en la sequedad.

Sátira

El término "satura" designa un género literario que se desarrolla por primera vez en Roma, como Quintiliano afirma: "Satura tota nostra est". La sátira se define como composiciones sobre diversos temas que incluyen una crítica mordaz, desde un punto de vista personal, de personas concretas y de la sociedad en general. Lucilio es el creador del género; Horacio, Persio y Juvenal son sus máximos representantes.

Horacio

Sus 18 sátiras, repartidas en dos libros, son más irónicas que airadas. Él mismo las llama "sermones". A diferencia de Lucilio, Horacio cuida el verso con obsesión. Sus temas se relacionan con la insatisfacción con el destino. Los epodos (17 composiciones) son una transición entre la sátira y la poesía lírica.

Persio

Escribió seis poemas satíricos, publicados póstumamente. Critica la vanidad, el mal gusto, la hipocresía y la avaricia, con un enfoque estoico. Fue muy leído en la Edad Media por su contenido moralizador. Su estilo busca el efecto mediante figuras retóricas, suprimiendo los nexos entre frases, lo que dificulta su interpretación.

Juvenal

Se dedicó inicialmente a la oratoria, pero en su madurez comenzó a escribir. Sus 16 sátiras denuncian la situación social de Roma, una ciudad inhabitable llena de vicios. Su criterio moral oscila entre un neoestoicismo que predica la bondad y un pragmatismo más acomodaticio. Utiliza recursos de la oratoria (exageración, antítesis, apóstrofes) logrando frases concisas y expresivas, como: mens sana in corpore sano; panem et circenses. Fue muy leído en su tiempo y en la Edad Media por su carácter moralista.

Epigrama

Los primeros epigramas eran composiciones breves con carácter votivo o funerario. Se caracterizan por la brevedad, concisión, ingenio y vivacidad expresiva. Posteriormente, el epigrama literario expresó diversos sentimientos: erotismo, sátira, costumbres, fiestas y funerales.

Destaca el hispano Marco Valerio Marcial. Conservamos 33 poemas suyos sobre los espectáculos del Coliseo. Xenia y Apophoreta son pequeños poemas que acompañaban los regalos de las Saturnales. Sus 12 libros con 1500 poemas se basan en la observación burlona de la vida. Su lenguaje rechaza las expresiones vulgares, logrando una gran claridad y sencillez que da impresión de improvisación.

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