La Poesía de las Ruinas: Un Recorrido Temático del Renacimiento al Barroco

Clasificado en Lengua y literatura

Escrito el en español con un tamaño de 5,35 KB

La imagen de la ruina, en la literatura, ayuda a sobreponerse a los estragos del tiempo. El Barroco, por ejemplo, aborda el tiempo y sus efectos de caída y de degradación. En contraste, el poeta humanista se centra en las potencialidades del ser, mientras que el Barroco enfatiza las dificultades de existir, priorizando el "estar" sobre el "ser". Su enfoque es más sensorial, anclado en el "aquí y ahora", consciente de que todo está sujeto a la destrucción y al paso del tiempo. El poeta humanista del Renacimiento, por su parte, lo sustituye por el elogio de las capacidades humanas.

Observamos cómo la poesía sobre las ruinas experimenta un desarrollo continuo, con puntos de imitación que se modulan a lo largo del tiempo, adaptándose a las sensibilidades de cada época.

Orígenes y Primeras Aproximaciones en la Literatura Española

Fue probablemente Gutiérrez de Cetina el primero en trasladar el tema de las ruinas a la literatura española, a través de una versión del poema de Castillón. Partimos de esa imagen en el soneto de Cetina, poeta de la primera generación, cuya obra es una versión bastante cercana al soneto de Castillón.

El tema central es la eternidad de la ruina, concebida como el "nivel cero" de lo humano, de los deseos de permanencia. Se presenta una descripción enumerativa de los elementos que conforman la ruina, como “destrozada playa, talados árboles… Anfiteatros, templos,… que fuisteis y ahora no”.

Desde una perspectiva más profunda, la ruina también puede tener un sentido positivo en el ser humano: lo que el tiempo derribará en el interior del hombre serán sus males. Subyace un fondo amoroso, donde “sus males” representan la vanidad o el intento inútil de aproximación a la amada.

El tema de la ruina abarca otros subtemas de gran relevancia. Aunque lo enumerado son grandezas (una ciudad llena de historia, mármoles, triunfos), el tiempo ha destruido todo esto. Sin embargo, el final es sorprendente: el tiempo no solo ha acabado con los triunfos, sino también con la vanidad y el deseo de realzar o de considerarse superior a los demás.

Ciudades Emblemáticas: Roma, Cartago y Sagunto

Mientras Castillón, en su poema, se refiere a Roma, en otros textos encontramos menciones a Cartago. Poemas dedicados a las ruinas de Roma aparecerán más tarde, ya en el Barroco, no en los primeros poetas como Garcilaso o Gutiérrez de Cetina, quienes pertenecen a la primera generación de poetas-soldado que surgió alrededor de 1527.

¿Por qué Cartago y no Roma en los primeros poemas?

El “Saco de Roma” (saqueo de Roma en 1527) fue un evento de tal barbarie (quemas, violaciones, destrucción) que hablar directamente de ello suponía una afrenta a la situación política y social. Por ello, se optó por sustituir Roma por Cartago como símbolo de la ciudad caída.

La presencia de Sagunto en la poesía de ruinas representa una racionalización de este tema en sus inicios, simbolizando la resistencia.

  • Historia de Cartago: Asociada con Escipión y la “morada de sal”. Nota: Este aspecto no se aborda en el poema específico que se discute.
  • Historia de Sagunto: Resistió hasta el final el poder de los romanos, fue arrasada a sangre y fuego, pero no fue vencida. En la poesía, representa esa resistencia, una victoria en el sentido de no haber sido rendida. Por ello, se evocan imágenes de ceniza, fuego y polvo. Nota: Este aspecto sí se aborda en el poema.

El Soneto "Cuando me paro a contemplar…" de Garcilaso de la Vega

Este soneto, considerado proemial, presenta un análisis formal particular:

  • Rima: Predominio de rimas con verbos, participios y derivativos (ej. “quererme”, “traído”, “perdido”).
  • Recursos: Abundancia de repeticiones y un repertorio de recursos propios del cancionero castellano, aunque no de forma exagerada.
  • Estilo: Gusto por la paradoja y la paradomasia. Se observa una involución de la idea, que no logra trascender las paradojas típicas del cancionero.
  • Contexto: Es un poema temprano de Garcilaso, donde la influencia de la poesía de cancionero aún es palpable.
  • Temática y Sensorialidad: Se caracteriza por ser un poema abstracto, a diferencia de la posterior inclusión de elementos sensoriales y adjetivación en la obra del poeta. El tema es "seco", con imágenes y metáforas limitadas, destacando fundamentalmente la del caminante o peregrino. Esta imagen, la del peregrino de amor, es un tópico que tuvo gran rendimiento en el Siglo de Oro y que llega hasta las Soledades de Góngora.

Bibliografía Recomendada

  • Stanko Vranich
  • Emilio Orozco: Temas del Barroco (obra que fusiona literatura y artes plásticas).
  • José María Ferri Coll: Las ciudades cántabras.
  • José Larra Garrido: Notas sobre la poética de las ruinas en el Barroco.

Entradas relacionadas: