Potencia tu Voz: Estilo Personal y Habilidades de Moderación
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Seguridad y estilo personal
El estilo personal de un locutor tiene que ver con el tono y la modulación de su voz, las inflexiones que usa para transmitir una emoción o un estado de ánimo, o para enfatizar una situación.
Desarrollar un estilo propio representa un gran salto en la carrera de un locutor profesional. Al principio lo más importante es ganar confianza. Para lograrlo tenemos que darnos a la tarea de explorar y experimentar todos aquellos aspectos que tienen que ver con la expresión oral.
Es frecuente para los locutores novatos adoptar el estilo personal de un locutor veterano. Es una forma natural de aprendizaje y en un principio podemos decir que contar con un modelo a seguir es algo bueno. El reto posterior es dejar de lado las técnicas y estilos prestados para permitir que surja tu propio talento natural.
Supone un salto que no siempre es fácil de dar. Hoy en día, sobran los locutores que hablan igual, aunque la industria y el público suelen premiar la originalidad y autenticidad del comunicador.
Para poder desarrollar un estilo personal:
- El locutor debe empezar por aceptarse a sí mismo.
- Aprender a expresar lo que sentimos realmente. Para hacerlo hay que tener valor y superar el miedo a ser juzgado.
- Quien mejor conecta con su audiencia es quien se atreve a dejar de lado los moldes, las técnicas, los patrones rígidos y quien es sincero o quien “suena” sincero.
- Ningún estilo personal podrá conectar con el 100% de la gente. Encontrarás quien te elogie y quien no. Si entiendes que es parte del juego, estás por encima. En esta profesión pocas cosas merecen tomarse de forma personal, ya sean elogios o agravios.
- Si vamos más allá de la comunicación en radio y hablamos de ser un comunicador más completo, debemos estudiar también nuestra expresión corporal. Algunos autores sugieren que dentro de la comunicación, la voz tiene una relevancia del 40% y la expresión corporal del 60% (ademanes, movimientos, gesticulaciones, etc).
Ser un buen moderador
Puede parecer que el moderador es un simple encargado de dar la palabra, y a veces quitársela, a los invitados, pero su cometido es más amplio.
- El moderador es quien marca el tono. Nunca puede bajar la guardia y quedarse a escuchar a los demás, es el catalizador del acto.
- Facilite, en lo posible, la intervención de todos.
- No se deje dominar por una situación tensa o de irritación.
- Establezca un adecuado turno para que todos los asistentes piensen que han tenido las mismas posibilidades de hablar que los demás.
- No tema emplear un poco de buen humor para animar la tertulia.
- Cuanto más agitada esté la reunión más importante será que mantenga el dominio de sí mismo.
- Y sobre todo: modere un debate sobre un tema que usted domine a la perfección.