Las Potencias Europeas en la Encrucijada: Finales del Siglo XIX y Principios del XX

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Panorama de las Potencias Europeas (Finales Siglo XIX - Principios Siglo XX)

Gran Bretaña

País que inició la Revolución Industrial, observa ahora cómo es alcanzada por otras potencias como Alemania. Sin embargo, la posición de Inglaterra sigue siendo privilegiada: tiene un gran imperio colonial apoyado por la marina más potente del mundo. Londres sigue siendo el primer mercado de capitales y sus inversiones en el extranjero duplican a las francesas y triplican a las alemanas. En el cambio de siglo, el gobierno inglés parece salir del 'espléndido aislamiento' y buscará diversas alianzas para contrarrestar a Alemania.

Francia

La derrota frente a Prusia en 1871, con la pérdida de Alsacia y Lorena, significó la caída de Napoleón III y la instauración de la Tercera República. Aunque estas circunstancias supusieron un freno en la industrialización francesa, las bases económicas permitieron a este país retomar un lento crecimiento, situándose como cuarta potencia mundial. Francia participa también activamente en la expansión colonial.

Alemania

En 1888 accedía al trono alemán Guillermo II, con una visión de la política internacional muy diferente a la de su antecesor Guillermo I y, por consiguiente, de Bismarck. En 1890, Bismarck dimitía y se retiraba de la escena política. El emperador consideraba que Alemania era ya una gran potencia en todos los sentidos y, por lo tanto, no era tan prioritario el equilibrio europeo impulsado por su excanciller.

Imperio Austrohúngaro

Estaba gobernado por la dinastía de los Habsburgo, de origen alemán. Tanto en Austria como en Hungría existían parlamentos, pero el austriaco estaba muy mediatizado por el emperador y ambos sistemas marginaban a las numerosas minorías nacionales que convivían dentro del imperio.

Italia

Unificada en 1861, era una monarquía parlamentaria que trataba de hacerse un hueco entre las potencias europeas. El crecimiento demográfico y el inicio de la industrialización consolidaron a Italia como una potencia europea, aunque todavía por debajo de Francia, Gran Bretaña y Alemania.

Imperio Ruso

Un enorme estado dominado por el zar y su familia, la aristocracia terrateniente y la jerarquía de la Iglesia Ortodoxa. Durante los siglos XVIII y XIX, experimentó una gran expansión por Siberia hasta alcanzar el Océano Pacífico. A principios del siglo XX, alentó continuar la expansión por la Manchuria china, donde se encontrará con los intereses de Japón, potencia emergente ante la cual Rusia será derrotada en la guerra de 1904-1905.

Imperio Otomano

El Imperio Turco se encontraba en un proceso de decadencia y descomposición, perdiendo territorios a lo largo del siglo XIX (especialmente en los Balcanes). La industrialización era escasa y el capital invertido era mayoritariamente extranjero (sobre todo francés). Alemania, buscando aumentar su influencia, adiestra al ejército turco y, en 1903, empresas alemanas obtenían la concesión para construir el estratégico Ferrocarril de Bagdad.

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