Prevención y Cuidado de Úlceras por Presión: Escalas Norton y Braden

Clasificado en Medicina y Ciencias de la salud

Escrito el en español con un tamaño de 4,94 KB

Evaluación del Riesgo de Úlceras por Presión

La evaluación del riesgo de desarrollar Úlceras por Presión (UPP) es fundamental para establecer medidas preventivas adecuadas. Se utilizan escalas estandarizadas para objetivar esta valoración.

Escala de Norton

Evalúa el riesgo basándose en cinco parámetros:

  • Puntuación / Estado Físico General / Actividad / Movilidad / Incontinencia
  • 4 / Bueno / Alerta / Deambula / Total / Ninguna
  • 3 / Mediano / Apático / Camina con ayuda / Disminuida / Ocasional
  • 2 / Regular o Pobre / Confuso / Sentado / Muy limitada / Urinaria o fecal
  • 1 / Muy malo / Estupor, comatoso / Encamado / Inmóvil / Urinaria y fecal

Características de Riesgo (Escala de Norton)

  • Riesgo Muy Alto: 5 a 9
  • Riesgo Alto: 10 a 12
  • Riesgo Medio: 13 a 14
  • Riesgo Mínimo (Sin Riesgo): Mayor de 14

Escala de Braden

Evalúa el riesgo basándose en seis parámetros:

  • Puntuación / Percepción Sensorial / Exposición a Humedad / Actividad / Movilidad / Nutrición / Roce y Peligro de Lesiones Cutáneas
  • 4 / Sin limitaciones / Raramente húmeda / Deambula frecuentemente / Sin limitaciones / Excelente / No existen problemas aparentes
  • 3 / Ligeramente limitada / Ocasionalmente húmeda / Deambula ocasionalmente / Ligeramente limitada / Adecuada / No existen problemas aparentes
  • 2 / Muy limitada / A menudo húmeda / En silla / Muy limitada / Probablemente inadecuada / Problema potencial
  • 1 / Completamente limitada / Constantemente húmeda / Encamado / Completamente inmóvil / Muy pobre / Problema

Características de Riesgo (Escala de Braden)

  • Alto Riesgo: Menor o igual a 12
  • Riesgo Moderado: Entre 13 y 14
  • Bajo Riesgo:
    • Para usuarios menores de 75 años: Entre 15 y 16
    • Para usuarios con 75 años o más: Entre 15 y 18

Medidas de Prevención de las UPP

Es crucial establecer medidas de prevención de las UPP, incluyendo a los usuarios y sus familias en el proceso.

Para disminuir o eliminar la presión:

  • Movilización precoz: Fomentar la actividad física y el movimiento autónomo siempre que sea posible.
  • Atención sobre las superficies de apoyo: Utilizar materiales que alivien la presión, como almohadas, cojines, toallas enrolladas, etc.
  • Utilizar apósitos hidrocelulares para proteger zonas sensibles.
  • Si hay mucho riesgo, usar colchones de aire.
  • Vigilar puntos de apoyo, sondas, drenajes y catéteres.
  • Realizar cambios posturales si el usuario está encamado, cada dos o tres horas. Al realizarlos, evitar el uso de anillos, ya que podría conllevar a un edema circular y agravar la situación.

Evitar o disminuir la fricción:

  • Cambiar la ropa de cama.
  • Hidratar bien la piel.

Cuidados e higiene de la piel:

  • Mantener siempre limpia y seca para favorecer la vasodilatación periférica y mejorar la elasticidad de la misma.
  • Cambiar pañales inmediatamente si es necesario.

Control del estado general del usuario:

  • Fomentar una dieta hiperproteica para facilitar la renovación celular y potenciar la cicatrización.

Vigilancia de la aparición de lesiones:

  • Prestar atención a prominencias óseas y puntos de apoyo, así como a zonas con sequedad, fragilidad, o expuestas a humedad por drenajes, sondas, etc.

Manejo de Lesiones (Si Aparecen)

Si a pesar de las medidas preventivas aparecen lesiones (lo que demuestra un fracaso en la prevención), la primera medida es la curativa.

Tratamiento de la Lesión:

  • Limpieza de la herida: No frotar. Usar agua tibia, jabón suave, suero salino y productos hidratantes.
  • Desbridamiento: Eliminar tejido necrótico (desbridamiento autolítico, enzimático y quirúrgico).
  • Determinar si la UPP está infectada. Nunca usar cura oclusiva si hay infección.
  • Mantener el nivel óptimo de humedad en la herida.
  • Aislar la herida con apósitos adecuados.

Cuidados de la piel perilesional:

  • Valorar el uso de analgésicos para el dolor asociado.

Asistencia y Documentación

  • Preparación y asistencia: Preparar el material necesario y proporcionarlo a la enfermera en una técnica estéril.
  • Una vez finalizado el procedimiento, recoger el material, acomodar al paciente en la posición adecuada.
  • Registrar todo en las observaciones.

Valoración de la Eficacia

  • Evaluar la eficacia del tratamiento, los cuidados aplicados y la consecución de los objetivos establecidos.

Entradas relacionadas: