El Primer Tratado del Lazarillo de Tormes: Orígenes, Infancia y el Ciego

Clasificado en Español

Escrito el en español con un tamaño de 3,28 KB

El primer tratado de la novela picaresca Lazarillo de Tormes se inicia con el título epigráfico “Cuenta Lázaro su vida, y cuyo hijo fue”, una frase que anticipa de manera concisa el contenido fundamental del capítulo.

Los Orígenes de Lázaro: Infancia y Primeras Adversidades

Lázaro comienza su relato con la justificación de que una supuesta persona, a quien se refiere como “Vuestra Merced”, le ha solicitado que narre su vida. Describe su nacimiento en un molino situado a orillas del río Tormes y detalla su árbol genealógico, presentando a sus padres, Antonia Pérez y Tomé González. Esta forma de introducción, que emula la de los caballeros en las novelas de caballerías, ya sugiere una parodia de los ideales heroicos.

La vida de Lázaro se ve marcada tempranamente por la adversidad. Su padre es encarcelado por “sangrías mal hechas”, una expresión que alude metafóricamente al robo de espigas de trigo para producir harina y pan, un alimento esencial. Es evidente que el tema central del Lazarillo gira en torno al hambre y la supervivencia. La mención de "mal hechas" subraya que fue descubierto en su delito.

La Lucha por la Supervivencia Familiar

Tras la muerte de su padre, quien es enviado a una guerra santa mientras estaba en prisión, Lázaro y su madre se ven forzados a mudarse a una caballeriza. Allí, Antonia Pérez conoce a un hombre moreno llamado Zaide, con quien tiene otro hijo. La necesidad económica empuja a Zaide a robar, y también es encarcelado, repitiendo el destino del padre de Lázaro.

Ante esta situación, la madre de Lázaro decide cambiar de oficio y comienza a servir en un mesón, descrito como una especie de "caverna" donde se preparan y sirven comidas.

El Encuentro con el Ciego: El Inicio del Aprendizaje

Un día, un ciego se presenta en el mesón y solicita a Lázaro como mozo. Impulsada por la desesperación económica y el hambre, la madre entrega a su hijo, con la esperanza de que con el ciego Lázaro pueda sobrevivir y mejorar sus condiciones de vida. Al despedirse, la madre pronuncia un breve y, en cierto modo, insensible discurso, que se presenta en estilo directo, reproduciendo textualmente sus palabras: “Ya sé que no te veré más… Procura de ser bueno… Válete por ti”.

A lo largo de pequeños episodios, Lázaro comienza a aprender las duras lecciones de su primer amo, el ciego, un personaje astuto y cruel. Estas experiencias iniciales son fundamentales para su formación y, con el tiempo, Lázaro no solo asimila las enseñanzas de su maestro, sino que llega a superarlo en ingenio y picardía.

Estilo y Temática del Lazarillo

A lo largo de toda la obra, el humor del Lazarillo de Tormes se manifiesta a través de la rima y el ritmo, el conceptismo (con clara influencia del Barroco) y la parodia. Estos elementos contribuyen a la crítica social y a la construcción de un relato que, bajo una aparente ligereza, esconde una profunda reflexión sobre la condición humana y la sociedad de la época.

Entradas relacionadas: