Primera Guerra Mundial: Fases, Países Beligerantes y Desenlace Histórico
Clasificado en Historia
Escrito el en español con un tamaño de 4,12 KB
Los Países Beligerantes y las Fases del Conflicto
La Primera Guerra Mundial se convirtió en mundial porque enfrentó a las principales potencias y a sus respectivos imperios, y porque nuevos países se fueron uniendo al conflicto. Los Imperios Centrales (Austro-Hungría y Alemania) recibieron el apoyo de Turquía (1914) y Bulgaria (1915). La Triple Entente (Francia, Rusia y Gran Bretaña) recibió el apoyo de Serbia, Bélgica, Japón (anteriores a 1914), Italia (1915), que abandonó la Triple Alianza, Rumanía (1916), Grecia y EE. UU. (ambos en 1917). También estados de América y Asia tuvieron una participación no muy activa. La Primera Guerra Mundial duró cuatro años y se distinguen cuatro fases:
La Guerra de Movimientos (Agosto de 1914)
El plan alemán pretendía una rápida victoria sobre Francia para volverse después sobre Rusia. El Estado Mayor alemán había desarrollado el Plan Schlieffen, que consistía en un ataque sorpresa a gran escala sobre Francia, atravesando Bélgica. Pero los alemanes fueron detenidos en la Batalla del Marne (septiembre de 1914), a pocos kilómetros de París. Rusia, atendiendo a las peticiones de Francia, lanzó una precipitada ofensiva sobre Alemania. Los rusos fueron derrotados en Tannenberg y los Lagos Masurianos (septiembre de 1914), pero consiguieron forzar a los alemanes a desviar tropas hacia el este, lo que salvó París.
La Guerra de Posiciones (1914-1917)
El fracaso de la ofensiva alemana provocó la consolidación de los frentes, por lo que el objetivo era defender las posiciones logradas. En esa época, las tácticas defensivas superaban a las capacidades ofensivas de los ejércitos, por lo que la guerra se estabilizó. Los alemanes intentaron romper los frentes en la Batalla de Verdún (febrero de 1916) y los británicos en la del Somme (julio de 1916), pero ambos tuvieron resultados militares muy escasos a costa de enormes pérdidas en vidas humanas. Ante la estabilidad de los frentes principales, los Aliados intentaron romper el equilibrio atacando zonas secundarias:
- En el Mediterráneo, los británicos intentaron tomar Bósforo y los Dardanelos para aislar Turquía, pero fracasaron en Galípoli (1915).
- Las colonias alemanas de África fueron conquistadas por los británicos, salvo Tanganica, y las de Asia por Japón.
- En Oriente Medio, los Aliados ocuparon las posesiones otomanas de Palestina, Siria, Arabia e Irak con ayuda de los nacionalistas árabes.
En paralelo, se desarrolló un conflicto naval. La flota británica bloqueó a Alemania, que usó la guerra submarina.
La Crisis de 1917
Se produjo un cambio en la situación militar por dos motivos:
- La Revolución Rusa: En Rusia tuvo lugar una revolución que destronó al zar e impuso un gobierno comunista. El nuevo gobierno firmó el Tratado de Brest-Litovsk (1918), por el que Rusia abandonó la guerra y cedió una gran cantidad de territorio a Alemania.
- Entrada de Estados Unidos en la Guerra: Además, Estados Unidos entró en guerra. Se había declarado neutral, pero en la práctica vendía suministros a los Aliados. Los alemanes intentaron evitarlo, pero tras el hundimiento del transatlántico Lusitania (1915), EE. UU. entró en guerra y aportó al bloque Aliado más de un millón de soldados y su potente industria.
La Ofensiva de 1918 y el Fin de la Guerra
La retirada rusa permitió a Alemania una última ofensiva de primavera, pero el apoyo estadounidense hizo fracasar esta ofensiva. La respuesta fue una ofensiva Aliada. En ese momento, los Imperios Centrales sufrían graves problemas internos: en Austria se estaban produciendo movimientos independentistas y en Alemania tuvo lugar la Revolución Espartaquista de signo comunista. Los Imperios Centrales no pudieron resistir y se rindieron: primero Turquía, luego Austria y finalmente Alemania, donde el emperador Guillermo II abdicó. El 11 de noviembre de 1918, la guerra había terminado.