Principales Movimientos de Vanguardia: Un Recorrido por su Impacto Cultural
Clasificado en Plástica y Educación Artística
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El Futurismo
El futurismo, impulsado por Marinetti, propuso una tabula rasa del pasado, buscando iniciar desde cero un arte y una civilización centrados en la exaltación de la tecnología, la máquina y la velocidad. Los futuristas proponían una actitud irreverente, audaz y revolucionaria, exaltando la sensualidad, el nacionalismo y el espíritu guerrero. En literatura, promulgaban la objetividad y una disposición peculiar del texto para conferirle una imagen plástica.
Este movimiento se fue politizando progresivamente, acercándose al fascismo. De hecho, Marinetti ingresó en el partido fascista en 1919.
El Cubismo
En pintura, las aportaciones más innovadoras del cubismo fueron la destrucción de la perspectiva, la reducción de la realidad a formas geométricas simples y la utilización de colores en planos. En literatura, el cubismo influyó en los caligramas de Apollinaire, en los que el texto se componía de imágenes autónomas ensambladas de forma que constituían una imagen visual que normalmente tenía relación con el contenido lingüístico de los poemas. Son los conocidos poemas visuales.
El Dadaísmo
El dadaísmo surgió en 1916. Aunque fue fundado por Hugo Ball, el húngaro Tristan Tzara acabaría convirtiéndose en la figura central del movimiento. Reivindicaban la absoluta libertad creadora, llegando a la incoherencia, a la ruptura de toda lógica y a la negación absoluta. La característica esencial del arte Dadá es su espíritu rompedor, destructor y negativo, a menudo nihilista.
El Surrealismo
El surrealismo es un movimiento que se inició en torno a 1916, con el descubrimiento por André Breton de las teorías de Alfred Jarry y de Sigmund Freud. En sus inicios, confluyó con el dadaísmo, pero se distanció de la negación absoluta que este movimiento proponía. El surrealismo pretendía ser más que una vanguardia artística: buscaba transformar la realidad.
El nombre fue acuñado en 1917 por Apollinaire en el programa de mano del musical Parade. En él, lo calificó como un arte más amplio que reflejaba el «Espíritu Nuevo» y que cambiaría las costumbres a través de la alegría universal, haciendo que la vida y el arte avanzaran al ritmo del progreso científico e industrial.