El Príncipe y el Leviatán: La Virtud del Gobernante en Maquiavelo y Hobbes
Clasificado en Filosofía y ética
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I. Nicolás Maquiavelo (1469-1527): El Príncipe
La Virtud del Gobernante
Para Maquiavelo, los gobernantes deben ser virtuosos, pero no según la virtud cristiana, que considera pura propaganda. Su concepto de virtud reside en la conquista y conservación del poder. Esta virtud se relaciona con una energía intelectual (amoral) que surge del propio individuo, vinculada a la ambición, la voluntad y la capacidad de actuar según convenga para dominar. No se basa en una moral o principios que rijan la actuación de los gobernantes.
Elementos de la Política
Maquiavelo define la política a través de los siguientes elementos:
- Virtud: La energía y la voluntad de mando.
- Fortuna: El azar, contra el cual el político lucha constantemente. Debe permanecer alerta y actuar como un camaleón, oportunista, para no ser derrotado por la fortuna.
- Carácter: El buen político, según Maquiavelo, es aquel que posee múltiples máscaras, sin un rostro definido. No debe revelar su verdadera personalidad para no ser vulnerable.
- Circunstancias: El cambio constante de las circunstancias es el campo de batalla del político.
La política es un estado de guerra, conflicto y caos, una lucha interna donde el político debe dominar sus propias inclinaciones.
II. Thomas Hobbes (1588-1651): Leviatán
Para Hobbes, la naturaleza humana es irracional, dominada por las pasiones y los deseos, no por la razón.
El Leviatán
En el Leviatán, Hobbes establece:
- La distinción subjetiva del bien y del mal, dependiente de la persona que la clasifica. No existe una moral objetiva ni principios universales.
- La moral se relega a un segundo plano, ya que no se relaciona con la verdadera naturaleza del hombre, que reside en las pasiones y los deseos de obtenerlo todo. La libertad es negativa, la ausencia de obstáculos para la satisfacción de los deseos.
El Estado de Naturaleza
El estado de naturaleza de Hobbes es similar al escenario donde Maquiavelo sitúa al príncipe: un desierto sin normas, principios, instituciones ni moral. Es un estado de guerra donde la naturaleza humana choca constantemente. Reina el miedo y la agresión, pues el hombre es un lobo para el hombre, actuando en beneficio propio.