Principios Fundamentales de la Educación: Integralidad, Fines, Individualización y Socialización
Clasificado en Psicología y Sociología
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Principios Fundamentales de la Educación
Integralidad
Educamos exclusivamente al ser humano (podemos repasar los términos explicados a principio de la asignatura, como adiestramiento), y la persona es una unidad compleja con cabeza, corazón y vísceras. Es toda la persona la que siente, piensa, conoce, ama, se relaciona... La educación ha de asegurar, por tanto, que se desarrollen todas las dimensiones de la persona:
- Física: sentido del espacio, gestos, posturas, cuerpo...
- Intelectual: funciones de conocer, pensar, razonar...
- Moral: comportamiento de acuerdo a unos patrones, valores...
- Afectiva: sentimientos...
- Social: relaciones, prácticas sociales...
Influencia, Conducción y Ayuda
La instrucción, el marcaje de pautas, la transmisión de conocimientos contribuyen a la guía de la conducta humana referente a la educación conducida.
Fin
La educación va unida a la idea del fin del hombre. El fin último de la educación es el completo desarrollo de la persona, formándola como ser libre, consciente y responsable de sí misma. Como dice Medina (1993: 15), se trataría de formar al hombre en un sentido determinado. Ello presupone unos patrones, unos fines y, en definitiva, un cuadro de valores que se sustentarán en la concepción que se tenga del hombre, del mundo y de la vida.
Ahora bien, si educamos según unos patrones y unos fines, nos podemos preguntar: ¿qué tipo de persona queremos formar?, ¿qué tipo de sociedad queremos tener?
Individualización y Socialización
Siguiendo el texto de Medina (1993:29): aunque se trate de una acción exterior, la educación debe entenderse como medio de autorrealización, autoformación, desarrollo de las disposiciones individuales. Por ello, debe potenciar la singularidad y autonomía de cada educando.
Los pilares básicos de la educación son: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a convivir y aprender a ser, y así los maestros han de transmitírselo a los alumnos.
(Mufti, Amagi, Carneiro, Chung, Geremk, Gorham, Kornhauser, Manley, Padrón, Savané, Singh, Stavenhagen, Suhr y Nanzhao, 1996)
Esta es una frase que encontré tomando apuntes de Psicología del Desarrollo, ya que considero que está de una manera ejemplar recogido cómo es la educación. Me llamó tanto la atención la vehemencia de la definición, de las palabras empleadas que en cuanto la leí no dudé un segundo en colocarla dentro del blog.
Dando un paso más allá, quiero comentar también una serie de cuestiones sobre la educación que vi en Delors, J. (Ed.) (1996). La Educación: encierra un tesoro. Barcelona: Editorial Santillana.-Ediciones UNESCO
“Frente a los numerosos desafíos del porvenir, la educación constituye un instrumento indispensable para que la humanidad pueda progresar hacia los ideales de paz, libertad y justicia social. (…) al servicio de un desarrollo humano más armonioso, más genuino, para hacer retroceder la pobreza, la exclusión, las incomprensiones, las opresiones, las guerras, etc.”
Delors, (1996, p. 6)
“La educación tiene la misión de permitir a todos sin excepción hacer fructificar todos sus talentos y todas sus capacidades de creación, lo que implica que cada uno pueda responsabilizarse de sí mismo y realizar su proyecto personal.”
Delors, (1996, p. 9)
Son aportaciones muy profundas que hacen plantearme lo equivocada que estaba al comienzo de la asignatura al dar una definición tan anodina de educación. La educación es algo grandioso y extraordinario que además solo es propio en los hombres; me atrevo a decir que es ‘‘la cura de todo’’ y aunque parezca hiperbólico, realmente a mi parecer, lo es.