Principios Fundamentales de la Ética en Enfermería: Cuidado y Profesionalismo

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Principios Fundamentales de la Ética en Enfermería

La enfermería ha sido una actividad que, a pesar de los cambios experimentados a lo largo de su historia, ha concedido siempre una gran relevancia a las exigencias éticas vinculadas a su quehacer. El trabajo del personal de enfermería se ha centrado, de manera inherente, en el cuidado de los otros.

Los cuidados de enfermería se pueden considerar como una actividad autónoma e interdependiente, mediante la cual se identifican las necesidades del paciente y las de su familia más cercana o cuidador principal. Posteriormente, se determinan los requerimientos y se proveen los medios para satisfacerlos de forma terapéutica, siempre de acuerdo con las posibilidades del paciente, la familia y el equipo de enfermería.

De igual modo, el desempeño de una función cuidadora de excelencia y, por lo tanto, de una enfermería de calidad, precisa, por un lado, del aprendizaje teórico y práctico de los principios éticos en los que se apoya la tarea de cuidar. Por otro lado, requiere la asimilación de las actitudes exigibles al profesional que cuida. Ambos elementos mejoran significativamente la capacidad de los profesionales para prevenir y resolver los conflictos éticos que puedan surgir en la práctica asistencial.

Los Cuatro Principios Éticos en Enfermería

La obligación de cuidar en este modelo profesional se fundamenta tradicionalmente en cuatro principios bioéticos esenciales: beneficencia, no maleficencia, autonomía y justicia. Estos principios guían la distribución justa de recursos y la minimización del daño al paciente.

Sin embargo, el principio que más interpela al ejercicio contemporáneo de la enfermería es la nueva formulación del principio de beneficencia. Esta perspectiva moderna sostiene que el propio paciente es quien define qué es bueno o malo para él. El principio de beneficencia, así entendido, incorpora necesariamente el reconocimiento de la autonomía del paciente. Es imposible hacer un bien genuino al paciente si no reconocemos su capacidad para participar activamente en las decisiones que le afectan.

Beneficencia

  • Beneficencia: Es el principio ético de hacer el bien y promover el bienestar del sujeto o de la sociedad, evitando activamente el daño. Actuar con benevolencia significa ayudar a los otros a obtener lo que es benéfico para ellos, o que promueva su bienestar, reduciendo los riesgos que puedan causarles daños físicos o psicológicos.

Autonomía

Autonomía: Es el principio ético que propugna la libertad individual que cada persona tiene para determinar sus propias acciones, de acuerdo con su elección y valores. Respetar a las personas como individuos autónomos significa reconocer y validar sus decisiones, tomadas de acuerdo con sus valores y convicciones personales.

Uno de los desafíos en la aplicación del principio de autonomía en los cuidados de enfermería es que el paciente puede presentar diferentes niveles de capacidad para tomar una decisión autónoma. Esto depende de sus limitaciones internas (como aptitud mental, nivel de conciencia, edad o condición de salud) o externas (como el ambiente hospitalario, la disponibilidad de recursos existentes, la cantidad de información recibida, etc.).

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