Principios Fundamentales del Pensamiento de Tomás de Aquino: Metafísica, Teología y Epistemología

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Principios Fundamentales del Pensamiento de Tomás de Aquino

Las Vías para Demostrar la Existencia de Dios

Tomás de Aquino propone diversas vías para la demostración racional de la existencia de Dios, partiendo de la observación del mundo sensible:

  1. Vía de la Contingencia

    Partiendo de los seres que comienzan a ser y dejan de ser, se concluye la existencia de un ser necesario.

  2. Vía de la Perfección

    Se concluye la existencia de un ser perfectísimo, causa de las perfecciones de los demás entes. Estas perfecciones son proporcionales al ser, de modo que el ser máximo es la máxima bondad. El ser supremo es el ser perfectísimo y por ello es causa de las perfecciones de los demás entes, que las poseen por participación.

  3. Vía del Orden del Universo

    Concluye la existencia de un ser inteligente y ordenador. La base de esta vía es aristotélica.

Teología Esencial: Atributos Divinos

Su objetivo es conocer las características de Dios, llamados atributos divinos. Tomás de Aquino se apoya en la analogía, que es la semejanza que existe entre el efecto y su causa, entre las criaturas finitas e imperfectas, y Dios infinito y perfecto. Este conocimiento nos permite saber de Dios lo que no es, más que lo que es. El conocimiento analógico de Dios se desarrolla en tres vías:

  1. Vía Afirmativa

    Atribuir a Dios todas las perfecciones trascendentes que observamos en las criaturas.

  2. Vía Negativa

    Negar de Dios todo aquello que encontramos en los seres creados y encierra imperfección.

  3. Vía de la Eminencia

    Elevar al infinito las perfecciones atribuidas a Dios en la primera vía.

Tomás de Aquino estudia un gran número de atributos divinos, unos entitativos, otros operativos, tanto inmanentes como trascendentes. Los inmanentes son la ciencia y voluntad divina. Los trascendentes son los diversos aspectos que presenta el poder de Dios. Tomás de Aquino señala como atributo de Dios la aseidad, que significa que es causa de su propio ser.

La Creación en la Filosofía Tomista

Al demostrar la existencia de Dios se establece que Dios es el creador del mundo. Dios es causa eficiente del mundo y en consecuencia lo conoce. Tomás de Aquino afirma que Dios conoce el mundo al conocerse a sí mismo. La creación es un acto inteligente y voluntario de Dios. Todo lo creado es bueno. El mal no es, consiste en una falta de ser.

Tomás de Aquino afirma que no puede demostrarse ni el comienzo del mundo ni su eternidad, pero la eternidad del mundo no es incompatible con la creación. La doctrina de la creación subraya la diferencia entre Dios y el resto de los seres. En virtud de la capacidad de ser de las diversas esencias de los seres contingentes, hay distintos niveles de perfección en el ser. En la cúspide de la creación se hallan los ángeles, que son inmateriales, pero son contingentes. El único ser simple es Dios. El segundo lugar lo ocupa el hombre, que no solo es contingente sino también un compuesto de materia y forma.

La Relación entre Fe y Razón

Tomás de Aquino aborda la compleja relación entre fe y razón, distinguiendo tres soluciones principales en la historia del pensamiento:

  1. Agustinismo

    San Agustín y los pensadores agustinianos consideran que la filosofía, la razón, es un instrumento al servicio de la fe. Así pues, razón y fe colaboran en la explicación de la fe cristiana. No establecen una separación nítida entre una y otra, pero tampoco afirman una confusión. Sostienen la primacía de la fe, pero insisten en la necesidad de buscar la inteligencia de lo creído. Esta concepción se manifiesta en Anselmo en la plegaria del argumento ontológico.

  2. Averroísmo Latino

    Esta corriente propone la Teoría de la Doble Verdad. (Ver Filosofía, Sección 13).

  3. La Solución de Tomás de Aquino

    La adopción de la gnoseología aristotélica va a suponer el replanteamiento de esta cuestión. Afirma que fe y razón son dos fuentes distintas de conocimiento que dan lugar a dos saberes diferentes: filosofía y teología. Establece pues una separación entre un orden y otro, aunque ambos provienen de Dios y no pueden contradecirse.

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