Procedimientos Clave para el Arreglo de Camas en Entornos Sanitarios

Normas Generales para el Arreglo de la Cama

El técnico debe tener en cuenta las siguientes normas generales para el arreglo de la cama:

1. En centros sanitarios y asistenciales, la ropa de cama se cambia cada mañana, tras el aseo del paciente. En los domicilios, se realiza según las posibilidades del cuidador. Además, siempre que se manche o moje por sudor, etc.
2. Aunque no sea necesario cambiar la lencería, arregla la cama alisando las sábanas o recolocándolas si están desajustadas o si la cama está muy revuelta. También es fundamental quitar las migas y restos tras cada comida.
3. Antes de iniciar la técnica, prepara todo el material necesario y verifica que está en buenas condiciones.
4. Si preparas varios equipos para hacer más de una cama, usa un carro de ropa limpia (con todos los equipos necesarios) y con bolsa de ropa sucia (para depositar las bolsas con la ropa de cama retirada de cada paciente).
5. Evita que estos carros puedan transmitir microbios entre pacientes; déjalos en el pasillo, a la puerta de la habitación.
6. Realiza el lavado higiénico de manos antes y tras el procedimiento. Ponte los guantes.
7. Explica el procedimiento al usuario y, si no hay contraindicación, pide su colaboración.
8. Cuando el estado del paciente lo permita, coloca la cama en posición horizontal.
9. Usa un biombo para proteger la intimidad del paciente, cuando sea necesario.
10. Cubrecolchón, bajera y entremetida deben estar sin arrugas. Pueden molestar y favorecen las úlceras por roce o por presión.
11. Encimera, manta/s y colcha deben cubrir al usuario hasta los hombros. Se ajustan bajo el colchón solo en los pies, sin remeterlas por los lados.
12. Asegúrate de que la ropa de cama (limpia o sucia) no contacte con tu uniforme. La ropa limpia puede contaminarse con tu uniforme y la ropa sucia puede contaminarlo.
13. Evita que la ropa de cama sucia contacte con la limpia. Deposítala en la bolsa o en el carro que está en el pasillo, nunca en el suelo o sobre camas o sillas.
14. Procura tocar lo menos posible las sábanas sucias (sobre todo si están húmedas, mojadas o manchadas).
15. Si la ropa estaba muy sucia, vuelve a cambiarte los guantes antes de manipular la ropa limpia.
16. La ropa de cama retirada no debe agitarse para evitar levantar polvo o diseminar microbios. Si es de un paciente infectocontagioso, usa una bolsa de sucio especial y sigue las normas de aislamiento.
17. El arreglo de la cama se hace con rapidez y precisión, evitando movimientos bruscos si el paciente está en ella.

Cama Abierta: Protocolo y Consideraciones

La cama abierta corresponde a un paciente que la ocupa, pero que puede levantarse. Este procedimiento puede ser realizado por un solo técnico.

Recursos Materiales

Se utiliza el mismo material que para el arreglo general de la cama, pero se debe añadir:

• Pijama o camisón y bata para el paciente.
• Una o dos toallas para su higiene personal.

Protocolo

Se siguen los mismos pasos descritos anteriormente, pero considerando algunas diferencias clave:

• Explica al paciente lo que vas a hacer. Si permanece en la habitación, intenta conversar para mantener un ambiente agradable.
• Tras extender la encimera, para la comodidad del usuario, deja un espacio adicional para los pies (haz un pequeño pliegue en sentido transversal a la altura de los pies de la cama).
• Para que el acceso del paciente a la cama le resulte fácil, se le abre de varias formas:

  Formas de Apertura de la Cama Abierta

  • En pico: Se dobla el extremo superior de toda la ropa de cama superior (encimera, manta y colcha) por el lado por donde va a acceder el paciente, en sentido diagonal de la cama. Es válido para usuarios que pueden flexionar las piernas sin dificultad.
  • En abanico o fuelle: Coge toda la ropa de cama superior y forma pequeños pliegues hasta los pies de la cama, de modo que el embozo quede accesible y mirando hacia el cabecero.
  • De arriba abajo: Se dobla toda la ropa de cama superior hasta los pies de la cama (de forma que queda abierta) y, después, se vuelve el embozo hacia el cabecero.