Procesos Clave de Conformado Metálico: Trabajo en Caliente, Frío y Laminado

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Principales Procesos de Conformado Mecánico de Láminas

Las operaciones básicas con láminas de metal son:

  • Doblado: En la mayoría de los casos, implica la deformación de una lámina metálica para que adopte un ángulo con respecto a un eje, normalmente recto.
  • Embutido: Produce la transformación de una lámina plana en una forma hueca o cóncava, como una copa, mediante el estirado de una lámina. Se usa un sujetador para mantener fija la posición mientras el punzón empuja la lámina.
  • Corte: Este proceso, de alguna manera, queda fuera de lugar en la lista de procesos de deformación, debido a que implica más el corte que el conformado del material. En esta operación se corta la pieza usando un punzón y una matriz. Aunque no es un proceso de conformado, lo incluimos aquí, puesto que es una operación necesaria y muy común en el trabajo con láminas metálicas.

Trabajo en Caliente y Trabajo en Frío: Diferencias y Aplicaciones

El trabajo en frío, o hasta un tercio de la temperatura de fusión, es apropiado cuando el cambio de forma es menos severo y existe la necesidad de mejorar las propiedades mecánicas o alcanzar un buen acabado en la forma final de la pieza. Por otro lado, el trabajo en caliente se requiere generalmente cuando implica la deformación volumétrica de grandes piezas, cambios significativos o una gran transformación.

Laminado en Frío vs. Laminado en Caliente: Características y Ventajas

El gran volumen del laminado, especialmente el del acero, que representa la aplicación más común de las operaciones de laminado, se realiza en caliente. Esto se debe a las importantes deformaciones requeridas y a que los metales laminados en caliente generalmente están libres de esfuerzos residuales y sus propiedades son isotrópicas. Por el contrario, las tolerancias dimensionales no pueden ser muy estrechas, y la superficie presenta una capa de óxido característica conocida como: cascarilla, corteza, costra.

El laminado en frío, por su parte, hace más resistente el metal y permite tolerancias más estrechas en el espesor. Además, la superficie del material laminado en frío está libre de incrustaciones o capas de óxido y, generalmente, su calidad es superior.

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