Protocolo y Técnicas de Administración de Oxígeno en Pacientes

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Principios de la Administración de Oxígeno

Indicaciones para la Oxigenoterapia

Se debe administrar oxígeno en las siguientes situaciones:

  • Cuando el estado mental del paciente está alterado (desde agitación hasta somnolencia).
  • Cuando presenta una saturación de oxígeno (SpO2) inferior al 94%.
  • En presencia de signos clínicos como: bradipnea (respiración lenta), cianosis (coloración azulada de la piel), diaforesis (sudoración excesiva), taquicardia e hipertensión.

Tipos de Dispositivos de Suministro

Cánulas o gafas nasales

Es el método más común, económico y fácil de usar. En general, se tolera bien y permite al paciente hablar, comer, dormir y realizar otras actividades. Permite flujos de 1 a 4 litros por minuto (L/min) y alcanza una concentración de oxígeno del 24% al 40%.

Mascarillas simples de oxígeno

Cubren la boca, la nariz y el mentón del paciente. Interfieren con actividades como comer, hablar o expectorar. Proporciona un flujo aproximado de 3 a 6 L/min y una concentración del 40% al 60%.

Mascarilla con reservorio

Ofrece un flujo aproximado de 6 a 10 L/min y una concentración del 60% al 99%, ya que no se mezcla el oxígeno suministrado con el aire exterior. Es ideal en casos de insuficiencia respiratoria severa, pero se debe tener especial precaución en pacientes con tendencia a retener dióxido de carbono (CO2).

Conceptos Clave en Oxigenoterapia

¿Qué composición tiene el aire que respiramos?

El aire ambiental se compone de aproximadamente un 21% de oxígeno (O2), un 78% de nitrógeno y un 1% de otros gases.

¿Qué es la FiO2?

Es la Fracción inspirada de Oxígeno, es decir, la concentración de oxígeno en el gas que el paciente respira.

¿Qué indica el flujómetro?

Indica los litros por minuto (L/min) de oxígeno que se suministran al paciente.

¿Cuál es la finalidad de la oxigenoterapia?

Su objetivo es aumentar el aporte de oxígeno a los tejidos, aprovechando al máximo la capacidad de transporte de oxígeno de la sangre arterial.

Material para la Administración de Oxígeno

  • Bala de oxígeno: Fuente de suministro.
  • Manómetro: Mide la cantidad de oxígeno que queda en la bala.
  • Flujómetro: Regula la cantidad de oxígeno que se administra al paciente.
  • Frasco humidificador: Añade humedad al oxígeno para evitar la resequedad de las vías respiratorias.

Diferencia entre Dispositivos de Alto y Bajo Flujo

Los dispositivos de bajo flujo (ej. cánulas nasales) no aportan todo el gas que el paciente respira; el oxígeno suministrado se mezcla con el aire ambiental. Por el contrario, los dispositivos de alto flujo aportan la totalidad del gas inspirado, lo que permite administrar una FiO2 precisa y constante, independientemente del patrón respiratorio del paciente.

¿Por qué se debe usar con precaución la mascarilla con reservorio por periodos prolongados?

Porque un uso inadecuado o con flujos bajos puede provocar la reinhalación y retención de CO2, lo cual es peligroso para ciertos pacientes.

Cuidados en la Oxigenoterapia

Cuidados Generales del Equipo

  • Humidificar el oxígeno para prevenir la irritación de las mucosas.
  • Mantener una correcta higiene de los dispositivos (cánulas, mascarillas).
  • Mantener las fuentes de oxígeno alejadas de fuentes de calor.
  • Prohibir fumar en el entorno del paciente.
  • Asegurar una ventilación adecuada de la habitación.

Cuidados Específicos del Paciente

  • Observación constante del paciente y del funcionamiento de los dispositivos.
  • Mantener al paciente en una posición adecuada (semi-Fowler, 90° si es necesario) para facilitar la respiración.
  • Mantener el contacto humano y la comunicación con el paciente.
  • Informar y registrar cualquier variación en el estado del paciente o en los parámetros de la terapia.

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