Psicología Infantil: La Experiencia de la Enfermedad y Hospitalización en Niños
Clasificado en Psicología y Sociología
Escrito el en español con un tamaño de 5,61 KB
Cómo los Niños Viven la Enfermedad y la Interacción con Sanitarios
La vivencia de la enfermedad y la interacción con el personal sanitario en la infancia está influenciada por diversos factores:
1. La Edad y el Momento Psicoevolutivo
- Los bebés no poseen lenguaje y no diferencian las sensaciones de las emociones. A medida que crecen y experimentan diversas dolencias y malestar físico, van comprendiendo el significado de estar enfermo.
- Hasta los 6-7 años, los niños no suelen temer a la enfermedad.
- A los 11-12 años, ya desarrollan una idea más precisa de las repercusiones de la enfermedad.
- Hasta los 4-5 años, no comprenden el concepto de la muerte (la perciben como la ausencia de alguien).
- Entre los 5 y 10 años, la muerte adquiere mayor importancia (entendiendo que la ausencia es permanente).
- En la adolescencia, este concepto se consolida completamente.
2. Tipo de Enfermedad
Depende de si es crónica o aguda; lo que perdura en la memoria del niño es el sufrimiento. Existen una serie de medidas displacenteras asociadas:
- Inyecciones (generan miedo).
- Inmovilización (percibida como privación de libertad).
- Dietas restrictivas (a menudo por alergias o tratamientos).
3. Experiencias Anteriores
El fenómeno conocido como la "angustia ante la bata blanca" es un claro ejemplo de cómo las experiencias previas influyen en la percepción del niño.
4. Personalidad del Niño
Cada niño reacciona de manera diferente según su temperamento y personalidad.
5. Reacciones de los Padres
La forma en que los padres afrontan la enfermedad y la hospitalización influye directamente en la percepción y el bienestar emocional del niño.
6. Lugar de Tratamiento
La vivencia varía significativamente si el tratamiento se realiza en casa, de forma ambulatoria o en el hospital.
Es frecuente que los niños experimenten dos sentimientos contrapuestos hacia el personal sanitario:
- Los perciben como personas que les van a curar (generan alivio y esperanza).
- Los ven como capaces de hacerles daño (asociado a procedimientos dolorosos o incómodos).
La Hospitalización Infantil: Impacto Psicosocial y Factores Clave
La hospitalización de un niño, especialmente en menores de 7 años, está influenciada por diversos factores:
1. Separación de los Padres y el Entorno Familiar
El niño atraviesa diversas fases de adaptación:
- Protesta: Manifestación de angustia y rechazo ante la separación.
- Desesperación: Sentimientos de tristeza, abandono y apatía.
- Adaptación: Aceptación pasiva de la situación, que no siempre implica bienestar.
2. Edad del Niño y Momento Psicoevolutivo
- A los 8 meses de edad, la ansiedad por separación aún no es prominente.
- Después de los 8 meses, los mecanismos para afrontar la ansiedad por separación son limitados.
- Entre los 2 y 3 años, se presenta la fase de oposición, donde el niño puede interpretar la hospitalización como un castigo de sus padres.
- A los 6 o 7 años, ya comprenden mejor la situación y pueden expresar sus emociones, aunque todavía les cuesta entender la razón de su hospitalización.
3. Características Individuales del Niño y Ambiente Familiar
La respuesta del niño depende en gran medida de la calidad de la relación con los padres (si es positiva, problemática, etc.) y del ambiente familiar previo.
4. Características de la Enfermedad y el Tratamiento Terapéutico
La naturaleza de la enfermedad (aguda, crónica) y la agresividad de los tratamientos influyen en la experiencia del niño.
5. La Duración de la Hospitalización
Una estancia prolongada puede intensificar los efectos negativos de la hospitalización.
6. Información Recibida sobre la Enfermedad e Intervenciones
La claridad y adecuación de la información proporcionada al niño y a los padres son cruciales.
7. Ambiente Hospitalario y Actitud del Personal Sanitario
Un entorno acogedor y un personal empático pueden mitigar el estrés de la hospitalización.
Reacciones Psicológicas Infantiles ante la Enfermedad y Hospitalización
Ante las experiencias de enfermedad y hospitalización, los niños pueden manifestar diversas reacciones:
- Regresión: Retorno a comportamientos de etapas anteriores (chuparse el dedo, enuresis, hablar como un bebé).
- Oposición: Resistencia a los tratamientos, a la medicación o al personal sanitario.
- Inhibición: Retraimiento, falta de interacción, apatía o mutismo selectivo.
- Reacciones emotivas intensas: Mayor sensibilidad, llanto frecuente, miedos irracionales.
- Acentuación de demandas afectivas: Búsqueda constante de atención, consuelo y cercanía de los padres o cuidadores.
- Colaboración: En algunos casos, especialmente con padres y personal de confianza, pueden mostrar una actitud cooperativa.
- Trastornos de conducta: Irritabilidad, agresividad, pataletas, problemas de sueño o alimentación.
- Reacciones depresivas: Tristeza persistente, apatía, pérdida de interés en actividades lúdicas.
- Otras manifestaciones: Como la enuresis nocturna, encopresis o tics nerviosos.