Quetelett y la escuela clasica
Clasificado en Otras materias
Escrito el en español con un tamaño de 9,84 KB
LAMBERTO ADOLFO QUETELET (1746-1874) Nacido en Bélgica, es considerado el fundador de la Escuela Cartográfica. Dentro de sus exámenes estadísticos hizo estudios cartográficos y geográficos y buscó la distribución estadística de algunos fenómenos dentro de la geografía europea, y uno de los fenómenos que más llamó su atención fue el problema de la delincuencia, y así, en su libro “Sobre el hombre y el desarrollo de sus facultades, o ensayo de física social” (dos volúmenes); mas conocido como “Física social”, publicado en 1835, señala estos hechos fundamentales. Los hechos humanos y sociales se rigen por las reglas generales que gobiernan los hechos naturales. Es posible la formación de una ciencia que estudie a la sociedad en forma tal que se convierta en una verdadera “mecánica social”, equivalente a la mecánica celeste de Laplace. Un sólo método es válido para llegar a esta mecánica, y ese método es elestadístico. Quetelet mantiene que la vida toda del hombre se rige por leyes naturales, como la de las demás criaturas. Por lo tanto, la probabilidad estadística mayor o menor de que cometan el delito un número determinado de individuos en un determinado lugar y tiempo, viene dada por la Curva de Quetelet. Del estudio del fenómeno criminal como fenómeno colectivo, Quetelet elabora tres conclusiones:1º) Que el delito es un fenómeno social, producido por hachos sociales que son detectables y determinables estadísticamente, según sus palabras:“La sociedad lleva en sí, en cierto sentido, el germen de todos los delitos que vendrán cometidos, junto a los elementos que facilitarán su desarrollo” 2º) Que los delitos se cometen año con año, con absoluta precisión y regularidad. Los totales se repiten anualmente, no sólo en un número de delitos, sino en el tipo de los mismos. La importancia de este punto es que el balance del delito se puede calcular con anticipación. 3º) Que hay una serie de factores que intervienen en la comisión de determinados delitos, como son: el pauperismo, la situación geográfica, el analfabetismo, el clima, etc. Pero no puede aceptarse una sola causa, ya que se demuestra que varias ideas comúnmente aceptadas no son aceptables. Por ejemplo, se encontró que algunos barrios franceses de gran pobreza no eran los más criminógenos. En base a los puntos anteriores formuló Quetelet las denominadas “Leyes Térmicas” Estas leyes son tres principalmente: 1ª) Que en invierno se comete mayor número de delitos contra la propiedad que en verano. Esto se debe a que la vida es mucho más difícil en invierno que en verano. Actualmente ya no es tan marcada la dureza aquella de invierno, en cuanto a la dificultad de encontrar ciertos factores, ya la gente no necesita, como en el siglo pasado, cuando Quetelet escribió sus leyes, la leña para poder calentarse, pero siguen vigentes las leyes de Quetelet porque ahora tenemos un fénomeno social muy interesante: la problemática de la navidad. Como todos sabemos, en esta época hay mucho más dinero y además, por cuestión publicitaria, hay una verdadera euforia de gastar, de regalar las cosas, de comprar, de comer, etc. Esto hace que le mayor número de delitos contra la propiedad sean exactamente en diciembre, en parte por la abundancia y en parte por la necesidad de hacer regalos. Agreguemos a esto las mayores facilidades para el robo, como días más cortos, mayor oscuridad, etc. 2ª) Los delitos contra las personas se cometen fundamentalmente en verano, ya que por la temperatura, por el calor, las pasiones humanas se ven excitadas, y esto es también muy notable, muy fácil de explicarlo, los días son más largos y por lo tanto hay más tiempo para divertirse, además la misma temperatura hace al sujeto irritable. Lógicamente se consumen más bebidas, cerveza, vino y mientras que en invierno la gente no piensa en salir de casa, en verano la gente busca sarlir del horno que es su casa, trata de buscar un poco de aire, entonces hay más contacto, más relación social, y por lo tanto más enojos, riñas, etc. 3ª) Los delitos sexuales se presentan con mayor frecuencia en primavera. Esto que observa Quetelet no es más que el fenómeno de la brama de todos los animales, generalmente todos salen en primavera a unirse para poder perpetuar la especia y, por lo tanto, el hombre no es ninguna excepción. Interviene también en este tipo de delitos factores psicológicos y sociales, como puede ser la moda, que en primavera es más ligera, y la posibilidad de salir y convivir después del largo encierro que representa para muchos pueblos el invierno.
VALORACIÓN FINAL La Escuela Cartográfica, Estadística, Estadística Moral, llámese como se quiera llamar, sella los comienzos de la Sociedad Criminal y probablemente también los de la propia Criminología moderna, aunque el mito lombrosiano hay ensombrecido y eclipsado su valiosa aportación al análisis científico del fenómeno delictivo. A la Escuela Cartográfica debemos la contemplación del crimen como fenómeno de masas, como hecho social y como magnitud mensurable, perspectiva hoy irrenunciable, así como la posibilidad de aplicar métodos cuantitativos al estudio de los hechos sociales. Las estadísticas dinámicas, por otra parte, permiten constatar el movimiento de la criminalidad, su análisis comparativo, detectando la correlación que pueda existir entre tales oscilaciones y los problemas sociales. LA ESCUELA CLÁSICA La Escuela Clásica es un grupo de autores, inconexo, que asumieron el legado liberal, racionalista, humanitario y reformador de la Ilustración, especialmente de orientación “iusnaturalista”, siguiendo todos ellos unos mismos postulados. Los postulados de esta Escuela, pueden resumirse en los siguientes: 1º) Utilización del método lógico-abstracto. Se usa la deducción; a través de unos postulados básicos se extraerán las conclusiones aplicables a casos concretos. Se parte de lo general para llegar a lo particular. 2º) Su base filosófica está en el Derecho Natural. Las teorías “iusnaturalistas” se dividen en tres grupos: Teológico, los que consideran que el derecho emana de la voluntad divina. Racional, los que defienden que éste surge de la naturaleza de las cosas. El realista o empírico, para el cual lo justo es lo que los hombres sienten y quieren como tal. Lo importante es el sentimiento de justicia. El iusnaturalismo de la Escuela Clásica es por lo general racionalista. 3º) El delito es un ente jurídico. El delito no es un suceso cualquiera, sino una concepción jurídica-legal, definida en el ordenamiento jurídico. Es pues, una infracción. El delito es un hecho objetivo y el delincuente subjetivo. 4º) El libre albedrío. La imputabilidad está basada en el libre albedrío y en la responsabilidad moral del sujeto. A éste solo se le puede responsabilizar de sus acciones cuando interviene y actúa libremente con sus facultades cognoscitivas y volitivas, de forma que su conducta es totalmente deliberada y decidida. 5º) Retribución de la pena. La pena sólo se puede aplicar a los sujetos responsables, quedando excluidos los que carecen de libre albedrío, como los niños o los locos. La pena es considerada como un mal que se aplica al delincuente por haber infringido las leyes perjudicando a la sociedad. El fundamento de la misma es la justicia y la retribución. Sin embargo, algunos autores también ven en ella un medio de prevención, porque castiga para que el delincuente no vuelva a delinquir, o como medio de defensa social, como medida utilitaria y de prevención social. Su finalidad también es restablecer el orden social, roto con la comisión del acto delictivo. Así mismo, la pena debe ser proporcional al delito cometido y al daño causado. 6º) El derecho a castigar sólo lo tiene el Estado. 7º) Respeto absoluto al principio de legalidad. Se parte de los principios: * “Nulla pena sine lege”: No debe aplicarse pena que no esté en la Ley. * “Nullum crimen sine lege”: No hay delito sin ley que lo contemple. * “Nulla pena sine crimen”: No debe aplicarse pena si no se ha cometido un delito. Quizás lo más importante desde el punto de vista histórico, es que la Escuela Clásica no existió como tal, sino que es un invento de Enrico Ferri, que principió a denominar “clásicos” a los juristas prepositivas y posteriores a Beccaria. Efectivamente, nunca hubo reuniones de la Escuela Clásica, ni tuvieron sede, local o revista, no existía un jefe de la Escuela y de los principales representantes de esta Escuela ignoraron que posteriormente se les consideraría como tales. La elección de los representantes de la Escuela Clásica es un poco caprichosa, pues se aglutinan tanto los espiritualistas, como los naturalistas, como los que simplemente se oponían al positivismo. En la denominación de “clásicos” se confunden autores con doctrinas diferentes, incluso opuestas entre sí, pero en este mundo heterogéneo pueden identificarse ciertos autores indiscutibles y algunos principios comunes que darían forma al pensamiento de la Escuela Clásica. La Escuela Clásica fue la reacción contra la barbarie y la injusticia que el Derecho Penal representaba, procuró la humanización por medio del respeto a la ley, del reconocimiento a las garantías individuales y de la limitación al poder absoluto del Estado. El considerado como representante más importante de la Escuela Clásica es a juicio de todos los criminólogos Francisco Carrara.