Racionalismo Cartesiano: Fundamentos y el Método para el Conocimiento Verdadero

El Racionalismo: Primacía de la Razón en el Siglo XVII

El racionalismo es un movimiento filosófico que se inició en el continente europeo durante el siglo XVII y parte del siglo XVIII, reivindicando la primacía de la razón para alcanzar la verdad. El pensamiento racionalista se caracterizó por los siguientes principios:

• La plena confianza en la razón humana como única fuente válida de conocimiento, independiente de la experiencia.
• La afirmación de la existencia de ideas innatas en nuestra mente, que se originan en el mismo espíritu humano y constituyen el único conocimiento universal y seguro.
• La búsqueda de una ciencia universal única que permita al ser humano el dominio de la naturaleza y una vida longeva y feliz. El modelo de esta ciencia se halla en las matemáticas.
• La propuesta de una moral apoyada en la razón, que guíe al ser humano hacia una vida sosegada y tranquila.

El Método Cartesiano: Guía para la Razón

Frente al clima de escepticismo de su época, Descartes sostuvo que la razón goza, por sí misma, de la capacidad natural e infalible de conocer la verdad. Sin embargo, raramente se emplea correctamente; los prejuicios, las pasiones o la precipitación la conducen al error. Por ello, estimó que la razón necesita ser orientada adecuadamente a través de un método, semejante al de las matemáticas.

Descartes concibió este método como un instrumento fundamental para guiar a la razón hacia el conocimiento certero. Lo resumió en cuatro reglas esenciales:

1. Regla de la Evidencia

   La primera y principal regla consiste en admitir como verdadero solo aquello que se presenta de forma evidente, es decir, solo se deben aceptar aquellas ideas que nuestra mente perciba con claridad y distinción. Para ello, distinguió tres tipos de ideas: adventicias, ficticias e innatas.

2. Regla del Análisis

   Esta regla postula la necesidad de dividir los problemas en tantas partes como sea posible, con la finalidad de reducir el conocimiento complejo a sus componentes más simples y evidentes.

3. Regla de la Síntesis

   Prescribe la necesidad de conducir nuestros pensamientos de manera ordenada, ascendiendo desde los objetos más simples y fáciles de conocer hasta el conocimiento de los más complejos y oscuros. En esta regla se aplica fundamentalmente la deducción.

4. Regla de la Enumeración y Revisión

   Implica realizar enumeraciones tan detalladas y revisiones tan generales que se garantice la seguridad de no haber omitido nada ni haber errado en el desarrollo del método.