Racionalismo y Empirismo: Filosofía Moderna tras el Renacimiento y la Revolución Científica
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Contexto: Renacimiento, Ciencia y Filosofía
Junto con el humanismo, el otro gran fenómeno cultural que se produjo durante el Renacimiento fue el nacimiento de la ciencia moderna. El impulso que recibió el conocimiento de la realidad influyó de manera decisiva en el pensamiento filosófico del siglo XVII. Los filósofos de esta época pusieron todo su empeño en averiguar las causas que habían hecho posible este gran avance, de modo que pudiera hacerse extensivo a otras áreas de conocimiento. Surgieron así el racionalismo y el empirismo.
Para los racionalistas, la clave se encontraba en el correcto uso de la razón. Para los empiristas, lo fundamental era no traspasar los límites de la experiencia. De estos dos enfoques nacerán dos concepciones filosóficas contrapuestas.
El Racionalismo de René Descartes
El reconocimiento de la importancia de la razón llevó a René Descartes, uno de los principales pensadores racionalistas, a concebir al ser humano como un compuesto de dos realidades heterogéneas: el alma (res cogitans) y el cuerpo (res extensa).
El Dualismo Cartesiano: Alma y Cuerpo
Esta distinción no era nueva, pero la radicalidad con la que este filósofo francés la planteó sí lo fue. Según Descartes, el ser humano individual no es una sustancia única, sino un compuesto de dos sustancias completamente distintas:
- El cuerpo: una máquina sometida a leyes mecánicas que determinan todas sus acciones.
- El alma: pensamiento (conciencia) que se despliega de forma autónoma e independiente.
Implicaciones del Dualismo
La distinción entre el cuerpo y el alma sirvió a Descartes para solucionar un problema, pero, al mismo tiempo, le generó otro nuevo.
El Problema Resuelto: Libertad y Determinismo
Le permitió ofrecer una explicación de la existencia de la libertad humana, al tiempo que mantenía el carácter determinista exigido por la nueva ciencia. De acuerdo con la física moderna, la materia está sometida a leyes que hacen posible que acontecimientos futuros puedan ser predichos sin margen de error. Sin embargo, los seres humanos somos conscientes de nuestra libertad en la toma de decisiones. Por tanto, concluye Descartes, el único modo de explicar esta dualidad es admitiendo la existencia de dos ámbitos claramente diferenciados: uno material (cuerpo, determinado) y otro espiritual (alma, libre).
El Problema Planteado: La Conexión Alma-Cuerpo
Surgió la necesidad de buscar una explicación de cómo se comunican el alma y el cuerpo. Por ejemplo, cuando pensamos mover el brazo derecho, este se mueve. ¿Cómo es posible que un pensamiento de nuestra alma (inmaterial) acabe produciendo efectos en nuestro cuerpo (material)? ¿Cómo y dónde se produce la conexión? Descartes propuso la glándula pineal como punto de interacción, pero no encontró una respuesta plenamente satisfactoria a este problema de la comunicación de las sustancias.
La Perspectiva de Blaise Pascal
El filósofo racionalista Blaise Pascal también admiró la capacidad que posee la razón humana para conocer y comprender la realidad. Pero, a su vez, se sintió impresionado por una idea que nació a partir de la revolución de Copérnico: la idea de infinito aplicada a la realidad en su conjunto.
Razón, Infinito e Intuición
Para Pascal, aunque la razón humana es muy poderosa, hay conocimientos que no puede llegar a comprender. Estos solo están al alcance del ser humano por la vía de la intuición emocional, que él vincula con el corazón ("El corazón tiene razones que la razón no conoce").
La Paradoja de la Condición Humana
Este filósofo francés sostuvo que la condición humana es esencialmente paradójica, y la intuición emocional nos muestra esa paradoja:
- Pequeñez: Cada ser humano individual es infinitamente pequeño. Su pequeñez se manifiesta en su fragilidad, pudiendo morir en cualquier momento.
- Grandeza: Su grandeza brilla porque, por grande que sea la fuerza de la naturaleza que lo mate, él es más grande porque es consciente de su muerte, mientras que aquello que lo mata no es consciente de que lo mata.