Radiación Infrarroja: Efectos, Leyes y Aplicaciones en Fisioterapia

Clasificado en Física

Escrito el en español con un tamaño de 3,94 KB

Características de la Radiación Infrarroja

La radiación infrarroja actúa mediante la emisión de fotones que, al ser absorbidos por los tejidos, generan energía y provocan cambios fisiológicos. Presenta tres características fundamentales:

  1. Direccionalidad: El haz de luz infrarroja es unidireccional, lo que permite dirigir su efecto sobre un tejido específico.
  2. Reflexión: El haz puede reflejarse según el ángulo de incidencia sobre la superficie del tejido. Parte de la energía radiante se descompone y se pierde. Por lo tanto, el ángulo de aplicación de la lámpara es crucial para lograr el efecto deseado. Por ejemplo, en el tratamiento del hombro, una zona irregular, la ubicación de la lámpara es fundamental para evitar la reflexión y asegurar la efectividad del tratamiento. Un ejemplo cotidiano es el uso de bloqueadores solares, que reflejan la energía ultravioleta del sol para prevenir quemaduras.
  3. Refracción: Al penetrar en el tejido, el haz cambia de dirección, pudiendo desviarse hacia zonas adyacentes.

Leyes que Rigen la Radiación Infrarroja

La aplicación de la radiación infrarroja se rige por las siguientes leyes, que deben ser consideradas para una correcta dosificación y aplicación:

  • Ley del Cuadrado Inverso de la Distancia: Esta ley establece que la intensidad de la radiación disminuye proporcionalmente al cuadrado de la distancia. En consecuencia, a mayor distancia, menor energía recibe el paciente.
  • Ley del Coseno de Lambert: Esta ley indica que la máxima absorción de energía se produce cuando el haz incide perpendicularmente (90°) sobre la superficie del tejido. A menor ángulo de incidencia, menor será el porcentaje de absorción.
  • Ley de Absorción: Esta ley señala que la absorción es inversamente proporcional a la densidad del tejido. Tejidos con menor contenido de agua absorben menos energía. Además, a menor longitud de onda, mayor será la capacidad de penetración en los tejidos.
  • Ley de Intensidad-Tiempo: Esta ley se relaciona con el efecto de hiperemia, un cambio en la pigmentación de la piel debido a la vasodilatación. La hiperemia es un indicador del efecto vascular y depende del tiempo de exposición. Se recomienda un tiempo de aplicación de 10 a 15 minutos, sin exceder los 30 minutos, para evitar efectos adversos.

Efectos Fisiológicos de la Radiación Infrarroja

La aplicación de radiación infrarroja produce diversos efectos beneficiosos en los tejidos:

  • Hiperemia: Aumento del flujo sanguíneo en la zona tratada, visible por el enrojecimiento de la piel.
  • Efecto antiinflamatorio: La vasodilatación, asociada a la ley de Starling, contribuye a reducir la inflamación.
  • Estimulación del metabolismo celular: El aumento del flujo sanguíneo aporta más oxígeno y nutrientes a la zona, favoreciendo la eliminación de desechos celulares.
  • Termorregulación: El tejido irradiado pierde calor como mecanismo de termorregulación, lo que puede inducir la sudoración.
  • Relajación muscular: La radiación infrarroja actúa sobre los receptores del órgano tendinoso de Golgi y el huso muscular, promoviendo la relajación.
  • Mejora de la elasticidad tisular.
  • Aumento de la conducción nerviosa: En pacientes con sensibilidad conservada, la radiación infrarroja puede activar las fibras A-beta, disminuyendo la sensación dolorosa.

Los pacientes suelen reportar una sensación agradable y preferir este tipo de terapia frente a otros agentes físicos. Es importante destacar que no se deben combinar dos agentes físicos simultáneamente, ya que esto puede ser contraproducente.

Entradas relacionadas: