El Realismo y Clasicismo en la Escultura Andaluza del Siglo XVII

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Andalucía: El Realismo Clásico

La Escuela Andaluza, menos hiriente que la castellana y más serena y sosegada, se caracteriza por el realismo, destacando, sobre todo, por el clasicismo y la elegancia de sus figuras y composiciones.

A) Juan Martínez Montañés (1568-1649)

El escultor de más prestigio y fama de su época, creador de la Escuela Sevillana de Imaginería, fue apodado en vida "el dios de la madera".

Sus obras se caracterizan por un realismo mesurado, destacando el sentido del equilibrio y la belleza, más próximos al clasicismo y al manierismo, aunque evolucionará hacia el realismo barroco. Además, sobresale por el buen modelado de sus tallas, los grandiosos paños y el empleo del estofado.

El policromador de sus obras será el pintor hispalense Francisco Pacheco, maestro de Velázquez.

Artista precoz, se forma en Granada en el taller de Pablo de Rojas, pasando muy joven a Sevilla, donde a los 19 años adquiere el título de maestro escultor.

No abandonará esta ciudad, salvo una estancia en la corte en 1635, llamado por Velázquez para modelar el retrato de Felipe IV, con destino a la estatua ecuestre del monarca que fundiría Pietro Tacca.

Construyó retablos e imágenes para España y las Indias.

Características de sus Retablos:

  • Estructuras arquitectónicas de gran clasicismo, utilizando el orden corintio, decorado con ángeles y elementos vegetales.
  • Tipos de retablos:
    • Retablos Mayores: De composición rectangular con grandes cajas que contienen relieves e imágenes. Ejemplos: San Isidoro del Campo en Santiponce (1609-1613), San Miguel de Jerez de la Frontera (1617-1643) y Santa Clara de Sevilla (1621-1623).
    • Arcos de Triunfo: Como el retablo de San Juan Bautista del convento hispalense del Socorro.
    • Tabernáculos-hornacinas: Destaca el de La Cieguecita de la Catedral de Sevilla (1629-1631).

Escultura Devocional y Piadosa:

  • Definió los modelos del Niño Jesús y de la Inmaculada.
  • Niño Jesús del Sagrario (1606): Su éxito más clamoroso, obra muy repetida y universal, con numerosas copias para España e Hispanoamérica.
  • Iconografía de la Purísima Concepción: Virgen niña que junta las manos en actitud de orar, descansando sobre una peana de querubines, siguiendo una composición trapezoidal. Su obra maestra es La Cieguecita, llamada así por tener la mirada baja y los ojos entornados.
  • Obras Emblemáticas: Cristo de la Clemencia de la Catedral de Sevilla y el Nazareno de Jesús de la Pasión (1615), talla procesional para la cofradía del mismo nombre.

B) Juan de Mesa (1583-1627)

Se formó con Montañés, de quien fue oficial. Su aportación a la imaginería es la introducción del naturalismo. Copiaba del natural y estudiaba cadáveres para sus crucificados, lo que otorga gran dramatismo a sus obras, frente a la idealización montañesina.

Se convirtió en el artista predilecto de las cofradías sevillanas, debido a sus precios, más baratos que los de Montañés.

Acuñó los tipos procesionales del Crucificado y el Nazareno.

Crucificados:

  • Cristo del Amor (1618): El más patético de su producción.
  • Cristo de la Conversión del Buen Ladrón (1619).
  • Cristo de la Buena Muerte (1620).
  • Cristo de la Agonía (1622): Para la parroquia de San Pedro de Vergara. Su obra más personal.
  • Cristos para las iglesias de Lima de San Pedro y Santa Catalina (Virreinato del Perú).

Otras Obras:

  • Jesús del Gran Poder (1620): Su imagen de devoción más famosa.
  • Nuestra Señora de las Angustias: Para la iglesia cordobesa de San Pablo. Su último trabajo.

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