Realismo, Fantástico, Absurdo y Simbolismo: Corrientes Literarias y Arte Poética
Clasificado en Español
Escrito el en español con un tamaño de 2,41 KB
El Realismo: Una Nueva Estética
El Realismo surge como una estética distinta al Romanticismo, originándose en Francia alrededor de 1830 y alcanzando su plenitud en 1850. Su principal objetivo es retratar la realidad y reflejarla objetivamente.
Análisis Minucioso de los Personajes en el Realismo
El Realismo se caracteriza por un análisis minucioso de los personajes, describiéndolos tanto física como psíquicamente. Presenta a los personajes en movimiento y explica las razones de su conducta, sus estados de ánimo y motivaciones.
Lo Extraño, lo Absurdo y lo Fantástico
Lo Extraño
Lo extraño se manifiesta en medio de lo conocido y cotidiano. Establece un límite ambiguo entre lo posible y lo imposible. No llega a ser fantástico porque sigue siendo físicamente posible en el mundo que conocemos, pero desafía las reglas del sentido común.
Lo Absurdo
Lo absurdo desafía las reglas de la lógica y está emparentado con lo extraño, ya que suele surgir en medio de "lo razonable", resultando chocante.
Lo Fantástico
Lo fantástico plantea situaciones y personajes con cualidades y rasgos que no podrían existir en el mundo que conocemos. Se opone al realismo y a lo verosímil.
El Símbolo
El símbolo puede ser:
- Sensorial: Representación mental de un objeto (balanza, círculo, olivo).
- Intelectual: Asociación y connotación que se da al elemento sensible (justicia, perfección, paz).
Se puede afirmar que todo símbolo es una metáfora, pero no toda metáfora es un símbolo.
Arte Poética y Creacionismo
En el primer fragmento de "Arte Poética", se adopta el modo imperativo. El yo poético (que podemos identificar con el propio Huidobro) se dirige a otros poetas, indicándoles qué hacer para ser un verdadero poeta creacionista. Se elimina del texto todo aquello que funcione como "adorno" o "exceso", como los adjetivos. Se utiliza un lenguaje poético, con metáforas y personificaciones, para referirse al propio oficio del poeta.
Non Serviam y la Tradición Mimética
En "Non Serviam", la Naturaleza, personificada como la "madre" del joven poeta, representa la tradición de la Mímesis (imitación) y del arte mimético en general, que tuvo su punto más alto en la literatura en la segunda mitad del siglo XIX con el Realismo.