Realismo Literario Español: Características Esenciales y Contexto Histórico del Siglo XIX

El Realismo y el Naturalismo en la Literatura Española del Siglo XIX

El Realismo y el Naturalismo son movimientos artístico-culturales y literarios que surgieron en la segunda mitad del siglo XIX. Durante este periodo, el público lector mostró una clara preferencia por obras que abordaran asuntos contemporáneos, reflejando las inquietudes y las formas de vida de la gente en circunstancias cotidianas.

Contexto Sociohistórico: La España del Siglo XIX

El Sexenio Democrático (1868-1874)

Este periodo se inició con la Revolución de 1868, liderada por el general Prim, que puso fin a los reinados conservadores y al de Isabel II. Durante estos años, las clases medias buscaron activamente alcanzar una posición social y política más influyente.

La Restauración Borbónica (1874-1923)

El político conservador Antonio Cánovas del Castillo restauró la monarquía borbónica en la figura de Alfonso XII y diseñó un sistema político que, en la práctica, protegió los privilegios políticos y económicos de las clases elevadas.

Características Clave del Realismo Español

El Realismo, en esencia, encarna el espíritu de la burguesía de la época, reflejando sus valores y preocupaciones. Sus principales características son:

• Narrador Omnisciente en Tercera Persona: El narrador conoce la totalidad de los hechos, así como los pensamientos, frustraciones y miedos de los personajes. Esta omnisciencia permite una profunda exploración psicológica y una comprensión exhaustiva de los acontecimientos.
• Fidelidad a la Realidad y Verosimilitud: Las obras realistas buscan reflejar la realidad de manera fidedigna y verosímil. Los autores se basan en la observación directa de su entorno inmediato para construir sus relatos. Por ejemplo, en Tic, Tac de Pedro Antonio de Alarcón, la acción se sitúa en Sevilla; y en El Indulto de Emilia Pardo Bazán, en Marineda.
• Atención a lo Cotidiano y Concreto: Se priorizan los hechos y ambientes de la vida diaria, evitando lo insólito o extraordinario.
• Interconexión entre Vida Privada y Pública: La vida íntima de los personajes se entrelaza con los acontecimientos sociales y políticos contemporáneos. Un ejemplo es la aparición del ferrocarril en Adiós, Cordera... de Clarín. En cuentos de Galdós, como El sueño de Pacorrito Migajas, la crítica se dirige al comportamiento de la vida pública, a la que se responsabiliza de la miseria y la explotación infantil, temas recurrentes en la denuncia realista. En el cuento de Emilia Pardo Bazán, Antonia se ve marcada por la figura del Rey. La vida en la huerta valenciana, por ejemplo, se representa con gran minuciosidad en obras como La barraca de Blasco Ibáñez.
• Uso de Lenguaje Coloquial y Natural: Para dotar de mayor credibilidad a la obra, se emplean expresiones propias del habla cotidiana y, en ocasiones, vulgares, como se observa en Galdós. Clarín, por su parte, destaca por su naturalidad. Los personajes se expresan de acuerdo con su posición social.
• Estilo Sobrio y Sencillo: El estilo característico del Realismo es directo, natural y desprovisto de artificios retóricos excesivos.
• Metáforas Expresivas: Aunque el estilo es sobrio, los autores realistas utilizan metáforas para reflejar los sentimientos y estados de ánimo de los personajes.
• Intención Crítica y Denuncia Social: Herederos de la narrativa romántica de autores como Larra, los realistas rechazan la sociedad de su tiempo. Se enfrentan a la realidad para criticarla y denunciar sus males y vicios. Su propósito es la crítica social, lo que exige un conocimiento profundo y una observación fiel de la realidad.
• El Autor como Conciencia Crítica: El escritor realista asume el rol de una conciencia crítica de la sociedad.
• Empatía por los Personajes Vulnerables: Los autores muestran una especial sensibilidad y debilidad por los personajes más desfavorecidos o "débiles" de la sociedad.