El Realismo y Naturalismo en la novela española del siglo XIX
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A finales del Siglo XIX, la novela española está dominada por dos tendencias: el Realismo y el Naturalismo.
Los rasgos fundamentales del Realismo español son los siguientes:
- La observación de la realidad: No es Realismo la reproducción desnuda de la vida. El auténtico objetivo es hacer una crítica de los hechos, la verdad que ocultan. En este sentido, cada autor adopta una perspectiva particular y elige las historias que le permitan mostrar con más eficacia la verdadera naturaleza del mundo.
- El interés por lo cotidiano: Los materiales han de tomarse del entorno inmediato y contemporáneo. En la literatura entran los barrios, las fábricas, el campo... Los personajes no se limitan a un único segmento, se intenta representar un espectro social amplio.
- La descripción de los ambientes: El escenario no es indiferente. Se intenta poner en relación con los personajes e incluso incorpora elementos simbólicos, metafóricos.
- La defensa de tesis morales con un propósito didáctico: El arte ha de servir para que una serie de ideas echen raíces en la vida cotidiana y contribuyan al esclarecimiento de la realidad.
- El predominio de la novela como género literario: El narrador suele ser omnisciente e interviene en la historia a través de sus opiniones y comentarios.
Los principales autores de este movimiento son: Juan Valera, Benito Pérez Galdós y Leopoldo Alas "Clarín".
El Naturalismo lleva hasta el extremo los postulados de la literatura realista. Es la consecuencia lógica de un siglo entusiasmado con el dato objetivo. El autor asume el papel de "científico" y analiza el cuerpo social como si fuera un enfermo al que es preciso diagnosticar y poner un tratamiento. El Naturalismo tuvo poco éxito en España, sobre todo, por dos razones:
- Concede demasiado peso a la herencia biológica y al influjo del medio social sobre el individuo. Roza el determinismo (la vida del hombre viene marcada desde una instancia ajena a él) negando la libertad de la persona y enfrentándose directamente concepto católico de libre albedrío que es lo que secularmente ha imperado en nuestro país.
- Las novelas naturalistas muestran a los aspectos más sucios, bajos y sórdidos de la sociedad, lo que no fue bien acogido entre las clases biempensantes.