El Rechazo de Kant a las Éticas Materiales: Principios y Argumentos
Clasificado en Filosofía y ética
Escrito el en español con un tamaño de 3,45 KB
La Crítica Kantiana a las Éticas Materiales
Introducción: Ciencia, Ética y el Deber Ser
La ciencia se ocupa del ser (la realidad), mientras que la ética se enfoca en el deber ser. Por esta razón, ambas expresan sus leyes de modo distinto: la ciencia formula juicios (por ejemplo, “el calor dilata los cuerpos”), y la ética formula imperativos o mandamientos (como “no matarás”).
Características de las Éticas Materiales
La ética propuesta por Kant es formal, a diferencia de las éticas anteriores que eran materiales. Las éticas materiales se definen por dos características fundamentales:
Búsqueda de un Bien Supremo: Hay bienes que el ser humano intenta conseguir, y entre ellos existe un bien supremo (como el placer, la felicidad, la beatitud, etc.). Este bien supremo es el que indica la bondad o maldad de una acción: una acción será considerada buena cuando nos acerque a la consecución de dicho bien supremo, y mala cuando nos aleje de él.
Elaboración de Normas de Conducta: Para saber cuándo nos acercamos o alejamos del bien supremo, toda ética material elabora un conjunto de normas y leyes que nos lo indican.
En resumen, una ética material posee un contenido específico: un bien principal y unas normas de conducta para alcanzarlo.
Razones del Rechazo Kantiano a las Éticas Materiales
Kant rechazó las éticas materiales por las siguientes razones clave:
Son Empíricas y A Posteriori
Las éticas materiales son empíricas, es decir, son a posteriori. Su contenido se extrae de la experiencia, lo que las hace no universales, ya que los seres humanos pueden derivar éticas diferentes de sus diversas experiencias. Cada filosofía y cada religión, por ejemplo, extraen de la experiencia su propia ética material. Kant, por el contrario, buscaba formular una ética universal, cuyos principios fueran a priori (no extraídos de la experiencia) y, por lo tanto, válidos para todos.
Sus Normas Son Condicionales
Los imperativos o normas de las éticas materiales son condicionales. Esto significa que solo tienen validez como condiciones o medios para conseguir un fin determinado. Por ejemplo, cuando Epicuro aconseja “no comas en exceso”, lo hace porque esa condición es necesaria para alcanzar una vida feliz (de placeres moderados). Sin embargo, si alguien replica: “yo no quiero alcanzar una vida de placer moderado”, entonces el consejo epicúreo carecerá de validez para esa persona. Cada ética material tiene un fin y unas normas diferentes, lo que impide que alguna de ellas pueda ser universalmente válida.
Son Heterónomas
Las éticas materiales son heterónomas. La autonomía moral implica que el sujeto se da a sí mismo las leyes para actuar, mientras que la heteronomía significa que el sujeto cumple leyes que proceden de fuera de su propia razón. Para Kant, las éticas materiales son heterónomas porque la voluntad actúa guiada por fuerzas externas a la razón, como creencias religiosas, una autoridad externa o el deseo.