Recolección, Tratamiento y Conservación de Semillas: Métodos y Técnicas

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Recolección y Conservación de Semillas

Época y Momento de Recolección

La recolección de semillas debe planificarse para realizarse en el menor tiempo posible y en el momento oportuno. Se llevará un registro detallado de las fechas de maduración de frutos y su producción. Las semillas se recogen generalmente cuando están maduras y antes de que se produzca su diseminación. Es importante tener en cuenta que no todos los frutos de una misma planta maduran a la vez, ni tampoco maduran al mismo tiempo los frutos de plantas próximas. La maduración de las semillas se acelera con tiempo seco, temperaturas moderadamente altas y baja humedad. Por el contrario, el tiempo húmedo con temperaturas bajas y alta humedad alarga la maduración.

En el caso de las piñas o conos, el índice de madurez adecuado se alcanza cuando su contenido de humedad se sitúa en un 40-50% o menos, recolectando antes de la liberación de la semilla para su posterior extracción. Existen diferentes métodos para conocer el momento de madurez del fruto, pero no hay ninguno que sirva de referencia para todas las especies.

Métodos de Campo

Se basan en la observación de los cambios exteriores que sufre el fruto cuando ya está maduro:

  • Cambio de color.
  • Cambios de sabor u olor.
  • Variación de densidad.
  • Reblandecimiento de los frutos frescos.
  • Pérdida del brillo en las semillas de coníferas.

Algunos de los métodos más conocidos son:

  1. Prueba de flotabilidad: Se emplea con los conos del pino. Cuando se acercan a la madurez, disminuye su peso específico por pérdida de humedad. El procedimiento consiste en sumergir los conos en líquidos (aceites) de densidad conocida: si se hunde, se considera que están verdes; si flotan, indica que deben ser cosechados.
  2. Cambio de consistencia: Se aprecia por la resistencia al aplastamiento.
  3. Prueba de torsión: Se toman los conos o piñas con las manos y se intenta doblarlos: si no ceden, están inmaduros.
  4. Método colorimétrico: Se basa en conocer el cambio de color que experimenta el fruto cuando alcanza su madurez.
  5. Examen de semilla: Pasan por distintos estados: pre lechoso, lechoso, semilechoso, pasta y madurez. Los dos últimos son los más indicados para la recolección.

Métodos de Laboratorio

  • Determinación del peso en seco de la semilla: Consiste en comprobar cuál es el momento en que la semilla alcanza su máximo peso en seco, es decir, su madurez fisiológica. Se utiliza muy poco.
  • Análisis químico: Se basa en los cambios de los compuestos bioquímicos que tienen lugar cuando se alcanza la madurez (contenido de azúcares en grados Brix o el nitrógeno proteico).
  • Radiografía con rayos X: Examina el embrión y el endospermo de la semilla.
  • Determinación del contenido de humedad del fruto: Es el peso de la cantidad de agua presente en el fruto, en función de su peso seco.

Procedimientos de Recolección de Frutos o Semillas

Existe una gran variedad de métodos y equipos para recolectar. La elección depende de las características del fruto (tamaño, número, posición), del porte de la planta o árbol, de la densidad o espesura de la vegetación y del lugar (accesibilidad, pendiente). Los sistemas de recogida de frutos más empleados son:

  • Recogida de árboles apeados: Para especies de gran altura y con fructificación escasa que sean objeto de cortas todos los años. La recolección se suele realizar a mano.
  • Recogida desde el suelo: Para árboles o arbustos con ramas bajas. Los frutos se cogen a mano o con ayuda de herramientas.
  • Recogida con ayuda de pértigas.
  • Recogida por vibrado o vareado del árbol.
  • Recogida de frutos o semillas caídas por sí mismos.
  • Subida al árbol.
  • Empleo de plataformas y escaleras.
  • Aprovechamiento de las acumulaciones de frutos desprendidos.

Extracción y Limpieza de la Semilla: Materiales y Medios Necesarios

Las semillas recogidas deben someterse a una serie de operaciones hasta su utilización o almacenaje, prestando especial cuidado para que no pierdan viabilidad. Es necesario proporcionar buena ventilación y evitar que alcancen altas temperaturas.

Para que en la manipulación no se pierda la identidad del material, es conveniente etiquetar el recipiente indicando como mínimo: especie, número de lote, peso, localización geográfica, fecha de recolección y nombre del recolector.

Operaciones Previas a la Extracción

  1. Limpieza del fruto: Normalmente, se realiza por cribado para eliminar ramas, trozos de frutos y otras impurezas. La separación de impurezas por flotación no es aconsejable, pues los frutos mojados son más difíciles de conservar y requieren un proceso de secado. En algunos casos, esta es la única operación necesaria.
  2. Almacenamiento del fruto: Los frutos se almacenan por un periodo corto antes de extraer las semillas. Los frutos suaves o carnosos deben mantenerse en condiciones de humedad suficiente y a la sombra para que se sequen. Los frutos duros o secos se almacenan mejor a la sombra, dispuestos en capas delgadas.

Extracción de la Semilla

Es la operación que separa la semilla del fruto. Se distingue entre frutos carnosos y secos:

Fruto Carnoso

Se pueden secar antes de extraer su semilla (extracción seca), o hacer un despulpado o maceración (extracción húmeda).

  • Extracción seca: Los frutos, muy maduros, se secan al sol hasta que se arrugan.
  • Extracción húmeda: Puede ser con maceración de todo el fruto o por extracción directa de las semillas, triturándolos y separándolos mecánicamente. Se realiza una fase de lavado con agua corriente para separar la piel de la pulpa, y sobre un tamiz se retienen las semillas. La última operación es el secado al aire o al sol.

Fruto Seco

  • Desgrane o trillado: Una vez recolectados manual o mecánicamente por corte o siega, se extraen fácilmente golpeándolos para que se desgranen o para separarlos cuando aparecen en racimos o manojos.
  • Extracción por secado de conos o piñas: Estos frutos secos dehiscentes permanecen cerrados hasta que su humedad baja hasta cierto nivel.

Se distinguen tres métodos:

  • Secado al aire: El inconveniente es que requiere mucho tiempo, bastante mano de obra y los frutos están más expuestos al ataque de insectos y animales.
  • Secado al sol: Se utiliza para extraer la semilla de pinos, cipreses, eucaliptos, tuyas, etc. Tiene como inconveniente su lentitud, y como ventaja la economía.
  • Secado en hornos: Este método es indispensable en regiones de clima húmedo y siempre que se quiera utilizar el fruto recogido en otoño para la siembra de primavera. Se deben someter las piñas a una corriente de aire caliente cuya humedad vaya disminuyendo gradualmente. Existen diferentes tipos de hornos, como los hornos progresivos horizontales, hornos progresivos verticales y hornos rotatorios. Este último es el más utilizado para coníferas. La temperatura no debe superar los 60 °C.

Limpieza de la Semilla

Los métodos más empleados son:

  • Desalado: Se elimina un ala membranosa que va unida a las semillas de muchas especies. Puede realizarse de forma manual o mediante máquinas.
  • Aventado: Discrimina las semillas buenas y las impurezas pesadas de las semillas vanas e impurezas livianas.
  • Cribado: Consiste en pasar las semillas por cribas con mallas de distinto tamaño, acompañadas de un movimiento rotatorio o de vaivén.
  • Flotación: Las semillas buenas se separan de las vanas mediante inmersión en agua y posterior secado. Los líquidos empleados suelen tener un peso específico inferior a 1.
  • Separación centrífuga o por vibración.

Sanidad del Material Vegetal

Las plagas del almacén son muy peligrosas, ya que se reproducen rápidamente en condiciones óptimas de conservación. Entre las plagas más importantes, encontramos los gorgojos de las legumbres, del arroz, del trigo y de la harina, y diversas polillas que atacan a los granos, las harinas y los frutos secos.

Numerosas enfermedades producidas por hongos, bacterias y virus pueden ser transmitidas por las semillas. El agente patógeno puede estar situado en la cubierta seminal/albumen o en el embrión. En el primer caso, la contaminación es externa y la semilla solo transporta el agente patógeno, mientras que en el segundo caso hay verdadera transmisión.

Según el modo de actuación, los tratamientos de desinfección se clasifican en:

  • Erradicantes: Penetran profundamente, exterminando el parásito.
  • Protectores: Se aplican a la superficie de la semilla para proteger el embrión en el momento de la nascencia, ya sea de los patógenos transportados por la cubierta seminal y el albumen, o de los provenientes del suelo.

Las semillas no tratadas pueden ver reducido considerablemente su porcentaje de germinación. Existen dos métodos para evitar que la semilla propague enfermedades: uno preventivo (extracción por fermentación) y otro curativo (tratamientos de desinfección de semillas):

  • Extracción de semillas por fermentación de la masa gelatinosa: No es suficiente para eliminar todos los gérmenes patógenos, pero es un tratamiento recomendable.
  • Tratamientos de desinfección de semillas: Tienen por objetivo impedir el desarrollo, en el momento de la germinación, de los parásitos presentes en la superficie o en las capas más profundas de las semillas. El Reglamento de la Producción Ecológica se limita a la aplicación de calor y al uso de los productos autorizados para mantener la sanidad de los cultivos.

Tratamientos por Calor

Estas técnicas son complejas si no se dispone del instrumental necesario. Es necesario realizar ensayos previos con pequeños lotes, seguidos de controles de germinación.

  • Desinfección con agua caliente: 50ºC durante una hora.
  • Desinfección por calor seco mediante hornos o estufas de aire caliente: Del orden de 80°C durante 24 horas, según la especie. El tiempo de exposición debe ser preciso para evitar que la semilla se vea afectada.
  • Tratamientos con productos químicos.

Condiciones de Conservación de la Semilla

Almacenamiento de la Semilla

En función de sus requerimientos para la conservación y longevidad, se distinguen dos tipos principales de semillas:

  • Semillas ortodoxas: Se pueden desecar hasta contenidos de humedad muy bajos (alrededor del 5%) y almacenarlas a temperaturas muy bajas (inferiores incluso a -20 °C) durante largos periodos de tiempo.
  • Semillas recalcitrantes: No pueden sobrevivir si sufren una fuerte desecación. Habitualmente no soportan contenidos de humedad inferiores al 20-50% y tampoco toleran el almacenaje durante largos periodos de tiempo. Son típicas de árboles de zonas templadas, generalmente de gran tamaño (roble, arce, castaño, encina, nogal, haya, etc.).

Métodos de Conservación de las Semillas Ortodoxas

Los principales factores que regulan la conservación son la temperatura y la humedad relativa del aire. La semilla se conserva bien con una humedad propia alrededor del 10% de su peso. La humedad relativa del almacén deberá regularse para conseguir un equilibrio adecuado entre semilla y ambiente.

La temperatura óptima de conservación varía para cada especie, pero una temperatura media de 4-5 °C es adecuada para la mayoría. Otros factores que influyen son la luz y la cantidad de oxígeno.

Algunos métodos utilizados actualmente son:

  • Almacenamiento en seco y frío en envases o botes herméticos: El gel de sílice azul absorbe la humedad ambiental, tornándose a un color rosado.
  • Almacenamiento a temperatura ambiente: Algunas semillas conservan su viabilidad durante varios años a temperatura ambiente (Celtis, Juniperus, Fraxinus).

Método de Almacenamiento de Semillas Recalcitrantes

Algunas especies requieren un almacenamiento en sitio fresco y húmedo. Para ello, las semillas se mezclan con arena, turba o cualquier sustancia porosa humedecida. Son especies de difícil y limitado periodo de conservación (siempre inferior a un año). Las bellotas tienen un periodo de conservación corto (4-5 meses).

Tipos de Recipientes para Semillas

Los tejidos vivos de la semilla respiran, aunque con baja intensidad. Por ello, las semillas no deben depositarse en recipientes herméticamente cerrados si su contenido de humedad es elevado. El recipiente óptimo debe permitir:

  • Manejar y manipular fácilmente los lotes.
  • Aprovechar al máximo el espacio de almacenamiento.
  • Proteger las semillas contra los animales y las plagas.
  • Impedir, si es necesario, el intercambio de humedad y gases entre la atmósfera exterior y el interior del recipiente.

Según el material, los envases pueden ser:

  • Permeables a la humedad y a los gases: Sacos de arpillera, bolsas de algodón y recipientes de papel o cartón blando o rígido.
  • Impermeables: Recipientes de aluminio o estaño, envases de vidrio, recipientes rígidos de plástico y envases de papel de aluminio laminado.
  • Resistentes, pero no impermeables totalmente: No son convenientes para almacenamiento a largo plazo de semillas ortodoxas.

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