Reforma de las Escuelas Normales durante la Segunda República Española: Formación y Selección del Magisterio
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La Reforma de las Escuelas Normales en la Segunda República
Durante la Segunda República Española, se implementó una profunda reforma en la formación del magisterio, centrada en la modernización de las Escuelas Normales. El objetivo era mejorar la calidad de la enseñanza y asegurar una adecuada preparación de los futuros docentes.
Distribución y Organización de las Escuelas Normales
Se estableció una Escuela Normal por provincia, con la excepción de Madrid y Barcelona, que contarían con dos cada una. Santiago de Compostela también dispondría de una Escuela Normal. Estas instituciones se regirían bajo un sistema de coeducación, con profesorado de ambos sexos.
Requisitos de Ingreso y Plan de Estudios
El acceso a las Escuelas Normales se realizaba mediante un examen de oposición. Los aspirantes debían cumplir, entre otros requisitos, ser mayores de dieciséis años y poseer el título de bachillerato.
El plan de estudios para la formación profesional se estructuraba en tres cursos y abarcaba las siguientes áreas:
- Conocimientos filosóficos, pedagógicos y sociales.
- Metodologías especiales.
- Materias artísticas y prácticas.
Se realizaban pruebas escritas para aquellos alumnos cuya calificación pudiera generar dudas.
Práctica Docente y Condiciones Laborales
El tercer período de formación, dedicado a la práctica docente, se desarrollaba durante un curso escolar completo. Los alumnos realizaban sus prácticas en escuelas primarias nacionales, bajo la supervisión y orientación del profesorado de la Escuela Normal y de la Inspección de Primera Enseñanza. Estos alumnos, denominados "alumnos maestros", percibían el sueldo de entrada del escalafón. Una vez finalizado el período de práctica y tras ser nombrados en propiedad, su sueldo ascendería a 4.000 pesetas anuales.
Las maestras, en caso de necesidad, podían ser destinadas a escuelas de niños, asignándoseles a las primeras clases "en tanto no se extienda a toda la enseñanza primaria el régimen de coeducación". La recepción de este decreto fue variada.
La Reforma de las Escuelas Normales: Decreto del 29 de Septiembre de 1931
El decreto del 3 de julio sobre selección del Magisterio, aunque no se refería directamente a las Escuelas Normales, sí guardaba relación con ellas. Se suprimían las oposiciones, sustituyéndolas por cursillos de selección profesional de tres meses de duración. Estos cursillos se dividían en tres partes:
- Clases en las Escuelas Normales.
- Prácticas de enseñanza en escuelas primarias.
- Lecciones de orientación pedagógica y cultural en las Universidades.
De esta manera, se cubrían los tres aspectos esenciales de la preparación de un maestro: cultura general, preparación pedagógica y práctica profesional.
La verdadera reforma de las Escuelas Normales se concretó en el decreto del 29 de septiembre de 1931. El Consejo de Instrucción Pública dedicó varias jornadas a esta reforma, y algunos consejeros tuvieron que ceder en sus principios, que abogaban por una preparación universitaria del Magisterio, para aceptar la formación en las Escuelas Normales reformadas.
Estructura de la Formación según el Decreto
El decreto establecía tres períodos formativos para el maestro:
- Cultura General: Se realizaba en los institutos nacionales de segunda enseñanza, siendo requisito el bachillerato para acceder a las Escuelas Normales.
- Formación Profesional: Se llevaba a cabo en las Escuelas Normales.
- Práctica Docente: Se desarrollaba en las escuelas primarias nacionales.
Esta estructura buscaba garantizar una formación integral y de calidad para los futuros maestros, combinando conocimientos teóricos, habilidades pedagógicas y experiencia práctica.