Reformas Educativas en España: De la Ley Moyano a la Segunda República
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La Ley Moyano: Pilar de la Educación Española del Siglo XIX
La Ley de Instrucción Pública de 1857, conocida como Ley Moyano, fue una de las leyes de educación de gran calado en Europa en su momento. Fruto del consenso del Partido Moderado, el sistema educativo español experimentó reformas significativas, aunque sus principios fundamentales perduraron hasta la Ley General de Educación de 1970. Sus principios clave fueron:
Principios Fundamentales de la Ley Moyano
Libertad de Enseñanza (Limitada)
Se garantizaba la libertad de creación de centros docentes, estableciendo un sistema dual con dos grandes redes: una dirigida por el Estado y otra por la Iglesia. Esta libertad, sin embargo, estaba limitada, ya que no se podían impartir enseñanzas contrarias a la religión o a la Constitución.
Centralización del Sistema Educativo
La construcción del Estado liberal español se llevó a cabo mediante un proceso de centralización, similar al modelo de la Francia revolucionaria.
Estructura en Tres Niveles (Según Quintana)
- Primera Enseñanza: Dirigida a niños de 6 a 9 años, de carácter obligatorio y a cargo de ayuntamientos y padres.
- Segunda Enseñanza: No gratuita y de carácter voluntario.
- Tercera Enseñanza: Nivel universitario, orientado principalmente a las clases altas.
Uniformidad de los Planes de Estudio
Inicialmente concebida para servir a todos, esta uniformidad se transformaría más tarde en un instrumento de control ideológico.
Obligatoriedad y Gratuidad: Desafíos en la Práctica
Obligatoriedad Escolar
La Ley Moyano establecía la obligatoriedad escolar para niños de 6 a 9 años.
Gratuidad Reducida y Limitada
Aunque se aspiraba a la universalidad y accesibilidad, la gratuidad se aplicaba de forma limitada:
- La enseñanza primaria debía ser universal.
- La enseñanza secundaria se concebía como general y extensible al mayor número de españoles.
- La enseñanza superior debería estar abierta a todos los españoles con capacidades y méritos.
A pesar de estas aspiraciones, el liberalismo moderado introdujo un giro radical en la gratuidad:
- Las enseñanzas secundaria y superior debían ser costeadas por quienes las recibieran.
- La educación primaria, destinada al pueblo, solo sería gratuita para aquellos que no pudieran pagarla.
La Segunda República Española y la Reforma Educativa (1931-1939)
La Constitución de 1931 sentó las bases de una profunda reforma educativa, caracterizada por los siguientes principios:
Principios de la Reforma Educativa Republicana
Establecimiento del Sistema de Escuela Única
Se promovió la igualdad de clases sociales ante la enseñanza, eliminando las barreras económicas y sociales en el acceso a la educación.
Secularización y Laicidad de la Enseñanza
La República abrió el camino a la secularización del Estado español en materia educativa. La enseñanza primaria se estableció como obligatoria, gratuita y de carácter laico. Se consideraba que solo a través de una enseñanza laica podría formarse una auténtica conciencia democrática en los jóvenes.
Las bases ideológicas de estas reformas se apoyaron en los principios fundamentales del liberalismo español. El Gobierno de la República impulsó una reforma educativa fundamentalmente durante el bienio reformador (1931-1933).
Problemas Educativos Abordados por la Segunda República
Los principales problemas educativos a los que se atendió fueron:
- Bilingüismo en Cataluña: Se abordó la enseñanza de la segunda lengua a partir de los 8 años.
- Democratización de la Enseñanza: Mediante la creación de consejos escolares.
- Supresión de la Obligatoriedad de la Religión: Se eliminó la enseñanza obligatoria de la religión y se fomentó la neutralidad religiosa en las escuelas públicas.
- Reducción del Déficit de Escuelas Públicas: Un esfuerzo significativo para ampliar la infraestructura educativa.
- Promulgación de un Plan Profesional en Magisterio: Para mejorar la formación del profesorado.
- Preocupación por la Enseñanza de Adultos: Impulso de programas educativos para la población adulta.
- Fomento de las Universidades Populares: Para acercar la cultura y el conocimiento a todos los ciudadanos.
Durante el bienio conservador (1933-1935), la política reformadora se ralentizó e incluso, en algunos aspectos, se paralizó.