Reformas y Estatutos de Autonomía durante el Bienio Reformista (1931-1933)
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El Bienio Reformista (junio 1931 - noviembre 1933)
Durante este periodo de gobierno se llevaron a cabo varias reformas:
- Reforma laboral: fue llevada a cabo por Largo Caballero. Extendió la Ley de accidentes de trabajo al campo y estableció el seguro de maternidad. Además, creó los jurados mixtos, derivados de los comités paritarios que había en la dictadura, con amplios poderes para la conciliación, reglamentación e inspección de las condiciones de trabajo.
- Reforma educativa: llevada a cabo por Marcelino Domingo y, posteriormente, por Fernando de los Ríos. Se duplicaron los institutos de enseñanza media y se crearon unas 7.000 escuelas de enseñanza primaria. También se incrementaron considerablemente los sueldos de los profesores.
- Reforma del Ejército: la realizó Manuel Azaña. Quería conseguir un ejército que apoyase a la República y, para ello, ofreció la jubilación a los altos mandos que lo desearan, con el sueldo íntegro. Casi la mitad se acogió a esta medida. Cerró la Academia Militar de Zaragoza y anuló los ascensos por méritos de guerra que se habían concedido durante la dictadura. Creó la Guardia de Asalto, una policía urbana fiel al régimen.
- Reforma agraria: fue una de las más importantes. Era necesario poner tierras en manos del Estado, que debían ser expropiadas a sus propietarios. Para ello, se creó una Comisión encargada de valorar las tierras, pero los propietarios impedían su labor, por lo que la reforma se llevó a cabo de manera muy lenta. Esto provocó la decepción entre la población campesina, que consideraba al Estado como incompetente, y el rechazo de los propietarios, que la consideraron como una ley revolucionaria.
Los Estatutos de Autonomía
La Constitución establecía la forma de elaborar los Estatutos de Autonomía. Se debía realizar una propuesta de estatuto que debía ser aprobada por las provincias en referéndum y, después, pasaría al Congreso para su aprobación definitiva.
- Cataluña: desde que se instauró la República, el Gobierno Provisional elaboró un decreto legalizando la Generalitat, que debía elaborar el Estatuto de Cataluña (Nuria). En agosto de 1931 fue aprobado por el 90% del electorado y en septiembre de 1932 recibió la aprobación definitiva de las Cortes. Los catalanes lo encontraron insuficiente, ya que consideraba a Cataluña como una región. Se le concedieron competencias en hacienda, economía, educación, cultura, transportes y comunicaciones, quedando para el Estado Central la política exterior, las reformas sociales y la defensa. El 20 de noviembre de 1932 tuvieron lugar las elecciones. El primer presidente fue Maciá que, a su muerte en 1933, fue sustituido por Companys.
- País Vasco: el acuerdo fue mucho más difícil. En junio de 1931 se reunieron en Estella los representantes de los ayuntamientos vascos y navarros para elaborar el Estatuto, pero no se pusieron de acuerdo con el Gobierno Central porque querían como competencia las relaciones con la Iglesia, por lo que fue reiteradamente rechazado. Fue retomado en 1936 por el Gobierno del Frente Popular y se aprobó ya en la Guerra Civil, para conseguir la lealtad de los vascos al Gobierno republicano (octubre 1936). El primer lehendakari fue José Antonio Aguirre.
- Galicia: se llevó a cabo el anteproyecto de Estatuto en 1932. Fue aprobado en referéndum, aunque el Gobierno central lo retuvo y no se retomó hasta junio de 1936. Fue aprobado en julio, pero no llegó a entrar en vigor debido a que Galicia apoyó el golpe de Estado del 18 de julio de 1936.
- Otras regiones, como Valencia o Andalucía, tampoco pudieron llegar a tiempo de ver sus estatutos aprobados.
Las reformas no pudieron satisfacer a todos los sectores sociales y hubo problemas: en agosto de 1932 tuvo lugar un intento de golpe de Estado por parte del general Sanjurjo, que fue condenado a muerte. Además, durante todo el bienio hubo levantamientos campesinos, como el de Arnedo y Casas Viejas, que perjudicaron a la coalición en el Gobierno.
Alcalá Zamora decidió disolver las Cortes en septiembre y convocar elecciones para noviembre de 1933.