El Reinado de Isabel II: Configuración del Estado Liberal y la Revolución de 1868
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El Periodo Moderado (1843-1868)
Configuración del Régimen Moderado (1843-1854)
La mayoría de edad de Isabel II lleva al poder al Partido Moderado. Tras las elecciones de 1844, Narváez establece las bases de un estado acorde a los intereses de su partido y sus sectores de apoyo.
- Constitución de 1845: Se establece una soberanía compartida entre las Cortes y la Corona, división de poderes con mayor poder ejecutivo y menor legislativo, religión católica, Cortes bicamerales (Congreso de Diputados y Senado) y una declaración de derechos individuales restringida.
- Relaciones con la Iglesia: En 1851 se firma el Concordato con la Santa Sede, suspendiendo la desamortización de tierras del clero y devolviéndoles algunas. La iglesia apoya a Isabel II y se separa de los carlistas.
Construcción del Estado Liberal
Los moderados construyen un estado liberal en España con un sentido centralizador:
- Racionalización del sistema recaudatorio.
- Unificación del código penal en 1851.
- Reorganización administrativa, partiendo de la división provincial de Javier de Burgos, con la Ley de Administración Local de 1845, por la que los alcaldes son nombrados por la Corona.
- Se mantienen los fueros del País Vasco y Navarra, pero se les quitan las competencias judiciales y legislativas anteriores.
- El Estado regula la instrucción pública, adopta un sistema de pesos y medidas y divide la Milicia Nacional, creando la Guardia Civil en 1844 para mantener el orden público.
Alternativas al Moderantismo
La actitud centralista de los moderados provocó la revolución de los progresistas en 1854, a la que se unieron los moderados. El levantamiento de O'Donnell en Madrid, apoyado por el Manifiesto de Manzanares, expresó sus protestas. Militares y la reina dieron el gobierno a Espartero, comenzando el Bienio Progresista.
El Bienio Progresista (1854-1856)
- Se intentó una nueva constitución, que no llegó a ser promulgada.
- El ministro Pascual completó la desamortización de bienes eclesiásticos, incluyendo tierras del Estado, militares y ayuntamientos. El objetivo era sanear la Hacienda y obtener recursos para el ferrocarril.
- La Ley General de Ferrocarriles de 1848 intensificó la construcción de vías, caracterizadas por su forma radial.
- Las reformas no mejoraron el nivel de vida, lo que provocó motines por toda España. Espartero fue sustituido por O'Donnell (Unión Liberal), quien intentó unir a los progresistas más moderados y a los moderados más progresistas. La Constitución no se puso en vigor.
Crisis del Moderantismo (1856-1868)
O'Donnell reinstauró el moderantismo, aunque se alternaron su gobierno y el del Partido Moderado (Narváez). Fue una época de estabilidad política, vigente la Constitución de 1845, y se anularon las conquistas más avanzadas del Bienio Progresista.
- España se involucró en guerras: expediciones a Indochina, México y la guerra de Marruecos.
- O'Donnell dejó el poder en 1863 e Isabel II se lo entregó a los moderados (Narváez), cuyo gobierno fue autoritario, sin contar con las Cortes ni los partidos políticos, y con represión. Esto provocó la revolución de 1868.
La Revolución de 1868 y el Sexenio Democrático
Causas de la Revolución
La revolución de 1868 tuvo varias causas:
- Crisis financiera: Las inversiones en ferrocarriles no fueron tan rentables como se esperaba.
- Crisis industrial: El sector textil algodonero catalán se vio afectado por la guerra civil estadounidense, que provocó escasez de algodón y el cierre de fábricas.
- Crisis alimentaria: Las malas cosechas provocaron una crisis alimentaria.
- La población española culpaba a la corona de los males por su apoyo al Partido Moderado.
- El primer intento de sublevación fue protagonizado por los sargentos del cuartel de San Gil en Madrid. O'Donnell los reprimió y dimitió, y los moderados volvieron al poder.
- Se firmó el Pacto de Ostende, en el que progresistas, demócratas y republicanos se unieron para derribar el régimen de Isabel II, dejando la duda de si instaurar una república.
- Tras la muerte de O'Donnell, los unionistas dirigidos por Francisco Serrano se adhirieron al pacto.