Reinos Cristianos en la Baja Edad Media: Crisis Demográfica, Económica y Política en el Siglo XIV

El crecimiento económico y demográfico de los siglos anteriores se vio interrumpido por diversos factores: el desequilibrio entre una población creciente y una agricultura con bajos rendimientos, lo que motivaba las periódicas hambrunas. Con la debilidad de los organismos se favoreció la expansión de epidemias. “La Peste Negra” de 1348 provocó una fuerte mortandad y extendió el terror psicológico.

La población disminuyó de forma desigual (en Aragón más que en Castilla), provocando el abandono de explotaciones agrícolas y la creación de despoblados.

En Castilla, la escasez de mano de obra se compensará con el crecimiento de la ganadería (Alfonso X aprobó “la hermandad del concejo de la Mesta” que agrupaba a los propietarios del ganado). En Aragón, sobre todo los nobles, trataron de compensar la reducción de sus ingresos endureciendo las condiciones de vida de los campesinos (malos usos). El descenso de la población supuso también un descenso de la demanda de productos manufacturados, lo que extendió la crisis de la artesanía. El endurecimiento de la vida campesina provocó el estallido de revueltas contra la nobleza, en especial en Galicia y en Cataluña, cuyo levantamiento se alargó más de 50 años. Estas crisis económicas y sociales dieron lugar a las crisis políticas:

• En Castilla, la nobleza y la iglesia se enfrentaron al monarca (Pedro I el Cruel) y apoyaron el cambio de dinastía a favor de los Trastámara. Estos se vieron obligados a dar privilegios a la nobleza.
• En Aragón, la muerte de Martín el Humano sin descendencia llevó, por el Compromiso de Caspe, a la corona a un miembro de la misma familia Trastámara. Sus sucesores, para reforzar la autoridad real, se apoyaron en los payeses de remensa (campesinos) y en las clases populares urbanas enfrentadas a la oligarquía, desencadenando una guerra civil que no concluyó hasta 1486, hasta que Fernando el Católico abolió los malos usos por la Sentencia Arbitral de Guadalupe, recuperando el pactismo.