Reinos Cristianos en la Edad Media Hispana: Política, Sociedad y Señorío
Clasificado en Historia
Escrito el en español con un tamaño de 4,59 KB
Reinos Cristianos en la Edad Media Hispana
Durante la Edad Media, los reinos cristianos en la península ibérica desarrollaron estructuras políticas, sociales y económicas distintivas.
Organización Política General
Inicialmente, los territorios cristianos se distribuían en tres bloques políticos principales:
- El Reino de Pamplona (donde Sancho III ejerció supremacía).
- El Reino de León (situado al oeste).
- Los Condados Catalanes (situados al este).
Su organización se modificó significativamente por el proceso de la Reconquista. Los territorios cristianos llegaron a abarcar casi toda la península, a excepción del reino musulmán de Granada. Presentaban una división política que, en líneas generales, no cambiaría hasta la llegada de los Reyes Católicos (RR.CC.).
Régimen Señorial
El modelo de sociedad feudal se consolidó a lo largo de toda la península con sus instituciones características, como el vasallaje y los señoríos. Existían dos tipos principales de señoríos:
- Territoriales: Más característicos en la zona de repoblación, basados en la posesión de la tierra.
- Jurisdiccionales: Fundamentales por la percepción de la renta de la tierra y el ejercicio de la justicia por parte del señor.
Esta presión señorial fue tan fuerte que, en ocasiones, los campesinos se rebelaron, dando lugar a movimientos antiseñoriales.
Sociedad Estamental
La sociedad estaba dividida en tres estamentos:
- La nobleza y el clero: Eran grupos privilegiados.
- El estado llano: Estaba formado principalmente por el campesinado y la burguesía de las ciudades.
Los privilegios de la nobleza y el clero se basaban fundamentalmente en la posesión de tierras y la exención de impuestos. Los campesinos, por su parte, estaban sujetos a la obediencia a sus señores.
Además de estos estamentos, existían grupos marginados, como los judíos y los mudéjares.
Organización Política de los Principales Reinos
Corona de Castilla
En la Corona de Castilla, la autoridad real tendió a fortalecerse a costa del poder nobiliario. Surgieron nuevas instituciones clave:
- Las Cortes: Reunían a representantes de la nobleza, el clero y el tercer estado, principalmente para aprobar el 'servicio' (subsidios económicos).
- El Consejo Real: Órgano de carácter técnico formado por representantes del clero, la nobleza y juristas que asesoraban al rey.
- La Audiencia: Órgano supremo de justicia.
- Las Contadurías e impuestos como la alcabala: Instituciones creadas para hacer más eficaz la recaudación fiscal para la corona.
Además, se impusieron figuras de control real en el ámbito local, como el regidor y el corregidor.
Corona de Aragón
En la Corona de Aragón, la estructura política presentaba dos aspectos esenciales:
- Una confederación de territorios: Cada uno con sus propias leyes e instituciones (Aragón, Cataluña, Valencia, Baleares).
- Una relación entre gobernantes y gobernados: Marcada por un concepto más contractual y feudal que en Castilla.
Entre sus peculiaridades institucionales destacaban:
- Los virreinatos: Representantes del rey en los territorios en los que este no residía.
- Las Cortes: Ejercían un importante contrapeso a la autoridad del rey.
- Las Diputaciones (o Generalidades): Velaban por el cumplimiento de lo acordado en las Cortes.
- La figura del Justicia de Aragón: Un cargo destinado a la defensa de los fueros del reino.
Reino de Navarra
En el Reino de Navarra, el Consejo Real actuaba como órgano asesor del rey. Las Cortes tenían un importante papel legislativo y el rey debía jurar los Fueros del Reino, que limitaban su poder.
Se creó la Diputación de los Tres Estados, encargada de recaudar los subsidios aprobados por las Cortes.
La estructura administrativa local era semejante a la castellana, con divisiones territoriales como las merindades y los concejos.