Relaciones de Ayuda y Psicología del Paciente: Abordaje Oncológico, VIH y Geriátrico

Clasificado en Psicología y Sociología

Escrito el en español con un tamaño de 3,72 KB

Tipos de Relación de Ayuda

Existen dos tipos principales de relaciones de ayuda:

Formal

No se centra únicamente en corresponder a las necesidades inmediatas del paciente, sino que busca facilitar la superación de dificultades y promover su evolución personal.

Informal

Se establece según las necesidades específicas del paciente y sus objetivos se adaptan a la situación. Puede ser puntual, como en el caso de un paciente inquieto antes de una operación, o más prolongada, como cuando un paciente se deprime por tener que depender de un aparato o medicamento de por vida. Esta relación es espontánea y breve.

Fases de la Relación de Ayuda Informal

1. Relación - Orientación

El profesional de la salud se siente atraído por la mirada angustiosa o la ira de un paciente que pide ayuda. Analiza su problema y plantea objetivos, como aliviar el dolor o calmar la ansiedad.

2. Ejecución

Se utilizan actividades para cumplir los objetivos anteriores, como administrar una pastilla para el dolor o acompañar al paciente en su soledad o ansiedad.

3. Conclusión

La ayuda finaliza cuando el paciente mejora su estado de ánimo. Si fracasa, el profesional debe replantearse el proceso.

Psicología del Paciente según su Condición

Psicología del Enfermo Oncológico

El cáncer, una enfermedad percibida como terrible y amenazante tanto física como psíquicamente, produce miedo incluso antes de su aparición, lo que puede retrasar la visita al médico ante las primeras manifestaciones e influir en el diagnóstico. Factores como la depresión, la ignorancia o un cáncer previo pueden incidir en este retraso. Aunque el cáncer ha pasado de ser una enfermedad terminal a una enfermedad crónica, los tratamientos, aunque curativos, suelen ser molestos (caída del cabello, vómitos, náuseas) y pueden implicar mutilaciones (como la mastectomía). La información que recibe el paciente suele ser escasa, lo que puede generar pánico ante cualquier recuerdo, como el tratamiento, un olor, un sonido o una imagen. Una mutilación puede llevar al paciente a sentirse incompleto, lo cual es doloroso e incómodo.

Psicología del Enfermo con VIH/SIDA

España es uno de los países con mayor número de personas con VIH/SIDA, principalmente hombres, personas con adicción a drogas por vía parenteral, hombres homosexuales o bisexuales y personas trasplantadas. El miedo a la enfermedad es muy grande, especialmente en jóvenes, quienes preguntan por la causa, el pronóstico, el tratamiento y los cambios necesarios en su estilo de vida. La enfermedad puede provocar desorganización, sentimientos de derrota, fatiga y pérdida de control sobre la propia vida y el entorno. La familia, los amigos, los compañeros y, en ocasiones, incluso los sanitarios, pueden rechazar al enfermo, tocándolo lo menos posible. Esto disminuye la autoestima debido al aislamiento y facilita la aparición de depresión. La culpa aumenta si la enfermedad se ha contraído por relaciones sexuales. Pueden presentarse trastornos cognitivos y demencia, que evolucionan progresivamente hasta la muerte.

Psicología del Enfermo Geriátrico

El aumento del número de ancianos conlleva un incremento en los cambios asociados al envejecimiento, que a menudo se describen como pérdidas: pérdida del puesto de trabajo, de autonomía, de salud, de la familia y de recursos económicos. Disminuye la capacidad perceptiva y decrece la capacidad motora y de fijación, lo que dificulta el aprendizaje y la adaptación a nuevas situaciones. Se acumulan las enfermedades crónicas, y en ellas es difícil separar lo normal de lo patológico.

Entradas relacionadas: