Relaciones Semánticas: Explorando Significados, Polisemia, Homonimia y Más en el Español
Las relaciones semánticas estudian cómo los significados de las palabras se conectan entre sí. Estas relaciones pueden implicar que varios significantes apunten a un solo significado, o que un único significante posea múltiples significados. A continuación, se describen algunos de los principales fenómenos semánticos.
Monosemia
Una palabra es monosémica cuando a un significante le corresponde un único significado. Por ejemplo, hipotenusa. Es común en la terminología científico-técnica.
Polisemia
La polisemia ocurre cuando un mismo significante tiene varios significados relacionados entre sí (generalmente por un origen etimológico común), que se actualizan en contextos distintos. Por ejemplo, la palabra pata (de animal, de mueble). Es propia del punto de vista del oyente, que debe identificar el concepto y referente al que alude dicho significante. Para ello, debe considerar dos elementos:
- Contexto: el entorno lingüístico en el que aparece la palabra.
- Situación: los elementos extralingüísticos presentes en la mente de los hablantes y en la realidad física exterior en el momento de la comunicación.
Homonimia
La homonimia se produce cuando palabras que tienen un origen etimológico distinto y significado diferente, coinciden en su forma (significante), ya sea en la escritura, en la pronunciación o en ambas. Por ejemplo, vino (bebida, del latín vinum) y vino (del verbo venir, del latín venire). Puede ser:
- Homonimia parcial: cuando los homónimos pertenecen a distinta categoría gramatical. Ejemplo: sobre (preposición) y sobre (sustantivo, 'envoltorio').
- Homonimia absoluta (o total): cuando los homónimos pertenecen a la misma categoría gramatical. Ejemplo: banco (asiento) y banco (entidad financiera) —ambos sustantivos—.
Los homónimos se dividen en dos grupos principales:
- Homófonos: se pronuncian igual, pero se escriben de forma distinta. Ejemplo: ojear (mirar) y hojear (pasar las hojas); honda (profunda o arma arrojadiza) y onda (ondulación).
- Homógrafos: se escriben y pronuncian igual, aunque tengan significados diferentes. Ejemplo: el corte (acción de cortar) y la corte (séquito real o tribunal de justicia).
Diferencia entre Polisemia y Homonimia
Es importante distinguir entre estos dos fenómenos:
- La polisemia se debe a una evolución semántica: una misma palabra (un solo origen etimológico) adquiere con el paso del tiempo diferentes significados que guardan alguna relación entre sí. Ejemplo: cresta (de la montaña, de la ola, del gallo).
- La homonimia se produce como consecuencia de una evolución fonética o por coincidencia formal de varias palabras de distinto origen etimológico que llegan a tener el mismo significante. Ejemplo: don (habilidad, del latín donum) y don (tratamiento de respeto, del latín dominus).
Sinonimia
La sinonimia consiste en la existencia de un solo significado expresado por dos o más significantes distintos. Por ejemplo: burro, pollino, asno. Se considera desde el punto de vista del hablante, que se vale de varios significantes para designar un mismo concepto o referente. Tipos de sinonimia:
- Sinonimia conceptual (o total): los términos son intercambiables en cualquier contexto porque coinciden plenamente sus rasgos conceptuales. Es poco frecuente. Ejemplo: contestar y responder (en muchos contextos); morir y fallecer.
- Sinonimia contextual (o parcial): los términos pueden ser conmutados en un contexto determinado sin que se altere el significado del enunciado, pero no en todos los contextos. Ejemplo: los adjetivos pesado e indigesto pueden ser sinónimos hablando de una comida ("Estos garbanzos son pesados/indigestos"), pero no necesariamente en otros ("Este trabajo es pesado" vs. *"Este trabajo es indigesto"*).
Sinonimia Referencial
Se produce cuando dos o más términos o expresiones, aunque no sean sinónimos conceptuales, pueden aludir al mismo referente en un contexto determinado. Ejemplo: la capital de España, la Villa y Corte, Madrid, todas pueden referirse a la misma ciudad.
Antonimia
La antonimia es el fenómeno semántico que se produce cuando dos palabras tienen significados opuestos o contrarios. Ejemplo: vivo y muerto. Se puede presentar de varias formas según cómo se exprese la oposición:
- Antonimia gramatical: se forma mediante la adición de prefijos de negación u oposición a una misma base léxica. Ejemplo: obedecer / desobedecer; hacer / deshacer; legal / ilegal.
- Antonimia lexical: la oposición se da entre lexemas (palabras) completamente distintos. Ejemplo: vestirse / desnudarse; amor / odio; frío / caliente.
Dentro de la antonimia lexical, se distinguen varios tipos:
- Antónimos propios (o graduales): admiten términos intermedios o gradación entre los opuestos. La negación de uno no implica la afirmación del otro. Ejemplo: frío / caliente (entre ellos puede haber tibio, templado); alto / bajo.
- Antónimos recíprocos (o conversos): un término implica necesariamente la existencia del otro; designan una misma relación desde perspectivas opuestas. Ejemplo: comprar / vender; padre / hijo; dar / recibir.
- Antónimos complementarios: la afirmación de uno implica la negación estricta del otro, y viceversa; no admiten gradación ni términos intermedios. Ejemplo: hombre / mujer (en su sentido biológico básico); vivo / muerto; verdadero / falso.