Relaciones entre Términos Observacionales y Teóricos en la Filosofía de la Ciencia

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Comentario sobre las diferentes posturas respecto a los términos observacionales y teóricos

La crítica procedente de la corriente historicista, a lo Hanson, es una crítica frontal que se sitúa en las antípodas de la tradición empirista. Hay otro bloque de críticas que proceden de filósofos que recogen la tradición empirista, aunque difieren en numerosos temas, uno de ellos el de la distinción teórico-observacional. Aquí podríamos incluir a Achinstein (1968), Putnam (1980) y Suppe (1979). Como representante de este bloque, hemos desarrollado la argumentación de Achinstein, pero, aunque no con los mismos argumentos, Putnam y Suppe pretenden demostrar la misma idea, a saber: que ninguno de los modos en que los defensores de la concepción heredada han intentado especificar esta distinción lo ha logrado con precisión.

Putnam expone algunos argumentos a fin de demostrar que no es posible establecer de forma satisfactoria esta distinción, como por ejemplo: "si un término observacional es el que no puede ser aplicado a un inobservable, entonces no hay términos observacionales". Suppe afirma: "Por otra parte, no se ha conseguido establecer de una forma lograda esta distinción y, lo que es más, no se puede establecer de una forma plausible sobre la base del uso ordinario de los términos en los lenguajes científicos naturales. El único modo en que se puede trazar es artificialmente, echando mano de un lenguaje reconstruido, lo cual supone introducir un injustificado grado de complejidad en el análisis. Además, aun en el supuesto de que se establezca de forma satisfactoria la distinción, esta no marcará ninguna distinción filosófica o epistemológicamente significativa. Por último, esta distinción no consigue recoger lo que tienen de específico los términos teóricos y los informes de la observación de la ciencia. Es evidente, pues, que la distinción teórico-observacional es insostenible".

R. Giere da un argumento de tipo práctico que es interesante constatar: "Más importante que estos argumentos filosóficos está el hecho de que esta distinción no se encuentra en la práctica científica. En los libros de texto de mecánica no se distingue entre la observabilidad de las fuerzas como opuestas a sus posiciones. Tampoco se plantea ninguna dificultad de principio para medir las fuerzas como opuestas a las posiciones".

Finalmente, es interesante la propuesta de van Fraassen, no tanto porque ofrezca una nueva propuesta de distinción de términos científicos extralógicos, sino porque hace un nuevo planteamiento del problema. La propuesta de van Fraassen es que se establezcan dos dicotomías, una entre términos observacionales y no-observacionales y otra entre términos teóricos y no-teóricos.

Posibles relaciones entre definiendum y definiens

En una definición con la estructura "..." tiene el mismo significado que "...", se pone en la parte izquierda o definiendum el término que se quiere definir y en la parte derecha o definiens las propiedades de dicho término. Por ejemplo: especie, amatista y categoría vacía son definienda y las expresiones lingüísticas que siguen a estos definienda son los respectivos definiens. Definir un término es determinar todas las instancias que pueden denominarse con este término. Esto puede hacerse extensionalmente (definiciones denotativas) o intensionalmente (definiciones connotativas). Definir un término extensionalmente significa nombrar los objetos a los que se aplica el término o enumerar las subclases de este término o señalar materialmente los objetos denotados por el término. Hay que señalar, sin embargo, que para la investigación científica las leyes que se utilizan habitualmente son las connotativas. Esto quiere decir que lo que tenemos en el definiens es una serie de propiedades atribuidas al definiendum. Lo que nos interesa es precisar la relación entre el definiendum y el definiens:

La relación entre definiendum y definiens es la relación entre una propiedad p o propiedades p1, p2, ..., pn y un término "x" correspondiente a un concepto x. Dicha relación puede ser necesaria lógicamente, suficiente lógicamente, relevante y central.

El criterio empirista del significado y sus defensores

El positivismo lógico parte de una distinción de los términos extralógicos de una teoría en términos observacionales y términos teóricos. Los términos teóricos adquieren significado definiéndolos a partir del vocabulario observacional. Estos dos niveles de vocabulario extralógico corresponden, según Hempel, a dos etapas de sistematización científica. La primera corresponde a un nivel temprano de desarrollo y se manifiesta a través de generalizaciones empíricas, la segunda corresponde a un nivel más avanzado de desarrollo y se manifiesta en la formación de teorías. Dice Hempel:

"La noción de observación puede interpretarse aquí en forma tan amplia que incluya no solo la percepción sino también la sensación y la introspección, o se la puede circunscribir a la percepción de lo que en principio se puede constatar públicamente, o sea, de lo que también otros pueden percibir. Los enunciados que pretenden describir lecturas de instrumentos de medición, cambios en el color u olor que acompañan a una reacción química, verbalizaciones u otros tipos de comportamiento manifiesto de un sujeto dado en determinadas condiciones observables, todos ellos ilustran el uso de los términos observacionales "intersubjetivamente aplicables". Los términos teóricos, en cambio, habitualmente pretenden hacer referencia a entidades que no son directamente observables y a sus características; operan en las teorías científicas que intentan..."

"...explicar las generalizaciones empíricas de una manera que pronto se examinará más de cerca". Si para dar significado a los términos teóricos hay que definirlos con el vocabulario observacional, Hempel se pregunta si no sería suficiente y menos complicado buscar un sistema de leyes generales que mencionaran solo observables, pero su respuesta es que no es suficiente. Hempel pone una transición sistemática de los datos observacionales a la predicción que también se expresa en lenguaje observacional, pero en medio establece una serie de enunciados que conectan sistemáticamente con el vocabulario observacional, pero que tienen algún término teórico. Esta conexión se realiza por medio de las reglas de correspondencia.

Asimetría entre falsación y justificación de hipótesis

Podemos encontrar esta asimetría basándonos en el falsacionismo, teoría sobre el método científico cuyo máximo representante es Karl Popper. El falsacionismo se basa en la concepción científica de Popper como sistema de conjeturas y refutaciones, según la cual una hipótesis es un enunciado universal cuya verdad no puede demostrarse porque ningún procedimiento inductivo puede establecer la confirmación de una hipótesis, pero cuya falsedad sí puede determinarse mediante la refutación o falsación de la misma. Popper se refiere a esta situación diciendo que hay una asimetría entre verificación y refutación.

Diferencias y similitudes entre correlaciones e hipótesis causales

Las correlaciones son aquellas que ponen en relación dos variables, una dependiente y la otra independiente; por ejemplo, la correlación entre ser hombre (sexo masculino) y fumar. ¿Qué diferencia encontramos entre una correlación y una hipótesis causal? Citaremos el ejemplo anterior para explicarlo: la correlación entre fumar y el sexo masculino efectivamente es una relación, pero una variable no es causa de la otra. Por tanto, la diferencia que encontramos es que las correlaciones son en principio simétricas y en cambio las hipótesis causales implican una asimetría. La simetría quiere decir que primero tiene que haber una causa y después un efecto.

Las semejanzas que encontramos entre estas correlaciones y las hipótesis causales son las siguientes: una hipótesis causal siempre es una correlación, pero una correlación no es siempre una hipótesis causal.

Diferencias entre los experimentos aleatorios, prospectivos y retrospectivos

Un experimento aleatorio es aquel que en las mismas condiciones iniciales puede presentar resultados diferentes, por lo tanto, no se podrá predecir el resultado de cada experimento en concreto.

El experimento prospectivo es un estudio longitudinal en el tiempo que se diseña y se realiza en el presente analizando unos datos (que deben analizarse transcurrido un determinado tiempo) en el futuro. Podremos predecir los resultados del experimento, pero no en el momento de realización del experimento, sino esperando el transcurso del tiempo, en un futuro.

Un experimento retrospectivo es un estudio longitudinal en el tiempo que se analiza en el presente con datos del pasado. Por lo tanto, sí se podrá predecir mediante datos del pasado los resultados de cada experimento en concreto.

Compatibilidad entre causalidad e indeterminismo de las leyes científicas

De acuerdo a la postura de Cartwright, el determinismo no está en función de la causalidad sino de la universalidad, por tanto, tanto las leyes de asociación como las causales pueden ser deterministas o indeterministas. Aunque no estudia el tema directamente, su postura parece compatible con una gradación del determinismo. Además, hay una cuestión importante y es la diferencia que Cartwright establece entre determinismo y causalidad, con lo cual hace posible la causalidad sin determinismo y viceversa.

Rescher establece su propia distinción entre sistema determinista e indeterminista, definiéndolos del modo siguiente:

"En un DS-sistema (sistema de estado discreto) estrictamente determinista, la D-predicción (predicción deductiva) (y por tanto el modo de explicación y predicción más débil) es siempre posible. En otras palabras, dado el estado del sistema en el tiempo t, uno puede siempre por las leyes del sistema deducir su estado en el tiempo t-1 y, por tanto, puede siempre D-explicar (explicación deductiva) el estado a cualquier tiempo t en función de lo obtenido en el tiempo t-1. En un DS-sistema indeterminista, la P-explicación (explicación probabilística) y a fortiori ambos tipos de explicación más potentes, así como todos los tipos de predicción y retroducción uniformemente imposible (es decir, para todos los estados)" (Rescher, 1970: 40-44).

Desde este punto de vista no hay gradación entre determinismo e indeterminismo y de sus decisiones se desprende que aquellos sistemas que se explican con leyes causales son deterministas y aquellos que se explican por leyes probabilísticas son indeterministas.

Respecto al determinismo, Armstrong distingue entre una hipótesis del determinismo en sentido fuerte y otra en sentido débil. La primera implicaría que para cada universal existe una ley determinista (estrictamente universal) de tal forma que este universal es el consecuente de esta ley. Según Armstrong, si el determinismo es una ley, tiene que ser una ley de segundo orden, de alcance universal y una ley sobre todos los universales de primer orden. La segunda implica que para cada universal de primer orden existe una ley determinista o probabilística, tal que el universal es el universal consecuente de tal ley. Es decir, todo está gobernado, pero no necesariamente por leyes deterministas.

En cuanto a la relación entre los conceptos analizados y teniendo en cuenta las aportaciones de autores reconocidos en el campo de la filosofía de la ciencia, hay que concluir que no puede identificarse determinismo y causalidad, ni ley causal y ley de la naturaleza. Tampoco el determinismo puede ser un ingrediente necesariamente asociado a la ley científica. En cualquier caso, ninguno de estos conceptos pueden ser definidos a priori, es decir, sin tener en cuenta la ciencia real, tanto actual como histórica.

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