Relatos de una Guerra: Vidas Cruzadas y Secretos Revelados

Luis le entrega una poesía a Charito, una amiga de Luis, y se pregunta cuándo se volverán a ver, ya que las vacaciones les separarán durante un tiempo. Como no tiene bicicleta, no podrá ir a la despedida de Charito. Se despiden.

En casa de doña Antonia hay invitados para celebrar que su hijo Julio tiene trabajo. Pero no está de buen humor, ya que Manolita le ha dado falsas esperanzas cuando él le ha pedido relaciones y, además, ella se quiere hacer artista, cosa que en aquellos tiempos no estaba bien vista.

La familia y algunos vecinos de doña Dolores están en su casa pendientes de la radio, que decía que había un golpe de estado. Por este motivo, don Luis y su hijo, Luis, aplazan la compra de una bicicleta para otro momento. Doña Dolores y María, la criada, preparan unas reservas de comida para unos cuantos días por si el conflicto se alargaba.

A punto de cenar, la familia escucha una voz amenazadora que proviene de la calle ordenando que apagaran la luz. Se rompió la cuerda de la persiana, así que quien fuera disparó, rompiendo el cristal del balcón pero sin herir a nadie. Tras el incidente, se oyen bombas de aviación que confirman que la guerra ha comenzado.

Manolita le explica a sus padres la relación entre Luis y María, porque Luis todas las noches entra en su habitación. En principio se escandalizan, pero luego hablan con ellos (por separado) y lo aclaran todo. Deciden despedir a María para que se pudiera ir al pueblo donde reside parte de su familia.

Sigue la guerra, aunque los vecinos les hacen creer que está acabando. La familia de doña Dolores está con el primo Anselmo. Hablan del fin de la guerra. Cuando se despiden, les sorprenden unas explosiones de obús muy próximas, por lo que se marchan corriendo al sótano.

Manolita le explica a su madre que está embarazada de cuatro meses de un capitán, José Fernández, asesinado en la sierra. Entra la señora Antonia llorando, ya que se ha enterado por un anónimo que la novia de su hijo Pedro era una prostituta.

Doña Mª Luisa, don Luis, don Simón, don Ambrosio, doña Marcela, Manolita (que ya ha dado a luz a su hijo), Luis, doña Dolores, doña Antonia, Maluli, Julio, Laura y otros vecinos se encuentran en el sótano por las explosiones cercanas. Al mismo tiempo, Julio quiere casarse con Manolita. Le expresa sus deseos alegando la falta de padre para la criatura de Manolita. Y Manolita acepta.