Religión y Creencias en la Antigua Roma: De los Dioses a la Expansión del Cristianismo
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Religión y Creencias en la Antigua Roma
Los romanos eran politeístas, es decir, creían en muchos dioses. Su respeto por las creencias de otros pueblos hizo que recibieran influencias que enriquecieron su mitología y religión.
Tipos de Culto
- Culto popular: (agricultura, aire libre, divinidades agrarias)
- Culto doméstico: (en casa, divinidades del hogar) (lares (espíritus), penates (protectores), manes (espíritus de los difuntos)).
Colegios Sacerdotales
- Colegio de los flámines: se encargaba del culto de las divinidades mayores.
- Colegio de los pontífices: guardaba los archivos oficiales, redactaba los sucesos más importantes del año (los anales) y fijaba los días laborables (fastos) y los no laborables (nefastos).
- Colegio de las vestales: formado por sacerdotisas encargadas de cuidar el fuego sagrado de la diosa Vesta. Vivían recluidas y en celibato.
- Colegio de los fetiales: preparaba los rituales previos a las campañas militares, con danzas, cantos e himnos en honor a Marte.
Ritos de Adivinación
Los ritos de adivinación gozaban de un gran prestigio en el mundo romano, ya que se practicaban antes de emprender cualquier acción importante. Por su carácter oficial, los especialistas en adivinación también estaban organizados en colegios sacerdotales.
- Colegio de los augures: descifraba la voluntad de los dioses a través del vuelo de las aves y otros prodigios.
- Colegio de los arúspices: obtenía presagios mediante el examen de las vísceras de los animales sacrificados.
Las Nuevas Creencias
A finales de la República, la sociedad romana experimentó un cambio de mentalidad causado, en gran medida, por la crisis social y política. Los cultos oficiales se convirtieron en simples convenciones sociales carentes de significado para quienes las practicaban.
La astrología era una creencia de origen mesopotámico que los romanos tomaron de los griegos. Aseguraba que la vida y el carácter de las personas estaban determinados por los astros. Los astrólogos adquirieron gran protagonismo en época imperial, tal como critica el poeta satírico Juvenal.
Los cultos mistéricos, por lo general, prometían la salvación del individuo y la vida más allá de la muerte. Algunos de estos cultos procedían de Grecia, como los misterios de Eleusis. Otros eran orientales, como el culto de Isis, que llegó desde Egipto, o el de Mitra, que provenía de Persia.
El Cristianismo
Esta nueva fe, originaria de Palestina, se difundió por el Imperio. Aunque los romanos solían ser tolerantes con los nuevos cultos, no lo fueron con el cristianismo.
El cristianismo suponía una amenaza para el poder romano, ya que sus adeptos se negaban a rendir culto al emperador, una práctica obligada desde época de Augusto. Además, los cristianos rechazaban una de las instituciones de la sociedad romana: la esclavitud.
Por ello, el poder romano ordenó persecuciones contra los cristianos, que tuvieron que practicar su fe de forma clandestina durante los primeros siglos del Imperio. Sin embargo, fue tal su expansión que, a partir del siglo IV, dos hechos cambiaron definitivamente su historia:
- En el año 313, el emperador Constantino, convertido al cristianismo, promulgó el Edicto de Milán, por el que el cristianismo fue declarado legal.
- A finales del siglo IV, el emperador Teodosio convirtió el cristianismo en la religión oficial del Imperio romano.