Renacimiento Español: Plateresco, Clasicismo y Contexto Histórico
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El Plateresco
Los Reyes Católicos, la aristocracia y los grandes eclesiásticos fueron los principales impulsores de este nuevo arte.
Las características más significativas de esta corriente son:
- La pervivencia de elementos del Gótico, como las bóvedas de crucería, con decoración en sus claves y nervios.
- La pervivencia de elementos mudéjares, con sus yeserías y techumbres con cubiertas de madera.
- El empleo de un amplio repertorio de grutescos, amorcillos, quimeras… dispuestos a candelieri, veneras... que recubren las fachadas y soportes.
- La aparición de la llamada fachada-retablo.
Enrique Egas (hacia 1455-1534)
Este artista realizó una de las obras cumbres de este periodo: la fachada de la Universidad de Salamanca. A él también se deben el Hospital de la Santa Cruz de Toledo y la reforma de la capilla mozárabe de la catedral de Toledo.
El Clasicismo o Purismo
El Clasicismo se relaciona con el emperador Carlos V y, en el último tercio del siglo XVI, con el monarca Felipe II. Se trata de un estilo contemporáneo al Manierismo que se desarrolla en Europa.
Pedro Machuca (hacia 1485-1550)
El emperador Carlos V decidió construir un palacio en los jardines de la Alhambra de Granada, al lado del alcázar musulmán, y encargó la obra a Pedro Machuca.
Juan de Herrera (1530-1597)
Es el creador del estilo propio, que se basa en la falta total de ornamentación en los paramentos, la proporción matemática entre los elementos constructivos y el empleo de un orden gigante en las columnas. Su gran obra es el monasterio de El Escorial. Otra obra de Herrera, que dejó inconclusa, fue la catedral de Valladolid. También se le atribuyen las trazas de la lonja de Sevilla.
Contexto Histórico
La Italia renacentista es un mosaico político de pequeñas ciudades, dominadas por familias aristocráticas o banqueros. Paralelamente, el papa Nicolás V reforma la ciudad de Roma y manda iniciar la reconstrucción de la basílica de San Pedro.
En el siglo XVI, las continuas luchas entre Francia y España convierten Europa en un campo de batalla, y Carlos I consigue alcanzar el título de Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico en detrimento del primero.
En la Italia del Quattrocento, las dinastías de príncipes o tiranos consiguen mantenerse en el poder de algunas ciudades. En el resto de Europa, los monarcas gobiernan con el apoyo de la burguesía urbana.
En el terreno económico, a finales del siglo XV se produce el crecimiento de la actividad manufacturera y comercial de Alemania y los descubrimientos geográficos de España y Portugal, gracias a los cuales comienza a llegar oro a Europa, y esta riqueza repercute sobre el arte.
La reforma protestante de Martín Lutero cambia el mapa religioso europeo, siendo el Cisma de Inglaterra, promovido por Enrique VIII, uno de los episodios más notables. El papa Paulo III convoca el Concilio de Trento e intenta la Contrarreforma, cuya idea estuvo ligada al arte realizado durante la época barroca.
Localización y Evolución Artística
A lo largo del siglo XV, las nuevas tendencias artísticas se desarrollan en Italia, siendo Florencia, Roma y las escuelas del Norte de Italia los centros más importantes.
Cronológicamente, el Renacimiento comprende los periodos: el Quattrocento (siglo XV), Cinquecento (siglo XVI) y Manierismo (siglo XVI).