El Renacimiento Florentino: Maestría en la Escultura

Clasificado en Arte y Humanidades

Escrito el en español con un tamaño de 4,38 KB

Escultura Renacentista en Florencia

Florencia es la cuna de la escultura renacentista, con antecedentes en el siglo XIII que imitaban obras de la antigüedad clásica. Los materiales preferidos eran el mármol y el bronce. Los principales logros de la escultura renacentista son el relieve y, en la escultura de bulto redondo, la estatua ecuestre y el busto-retrato, siendo también común la representación de niños.

Las bases fundamentales del estilo de los escultores del Quattrocento son el naturalismo gótico del siglo XIV y, sobre todo, la inspiración directa de las obras clásicas. Sin embargo, no se trata de una simple copia, ya que los escultores florentinos del Quattrocento las interpretan de una forma nueva, caracterizada por la tendencia al realismo y a la individualización de las figuras. La figura principal del Quattrocento es Donatello.

En el Quattrocento se desarrolla la técnica del relieve, abandonándose la técnica pictórica de las obras de Ghiberti y sustituyéndola por el schiacciato donatelliano.

También en esta etapa se fijan los modelos de estatua-retrato ecuestre, ubicadas en las plazas en honor a importantes personajes públicos, y las características de los bustos-retratos, en las que destaca el realismo.

Precursores de la Escultura Renacentista

Entre los escultores de la primera época, considerados como precursores, destaca LORENZO GHIBERTI (1378-1455), quien se inicia con la segunda puerta del Baptisterio de Florencia, ganando el concurso (sobre Brunelleschi y Della Quercia) para su realización, manteniendo la tradición gótica. La madurez de su estilo la alcanza con la realización de la tercera puerta del Baptisterio, que Miguel Ángel llamó "Puerta del Paraíso", con múltiples planos en los que las figuras del primer término destacan casi en bulto redondo, mientras que las del fondo se realizan con un suavísimo bajorrelieve, dando una visión pictórica del relieve.

Donatello: El Maestro del Quattrocento

Donato di Niccolò di Betto Bardi, DONATELLO (1386-1466) es el escultor más importante del período. Como arquitecto participa en el concurso para la construcción de la cúpula de Santa Mª de las Flores, y como pintor pertenece al "gremio de San Lucas", pero es como escultor donde realiza sus principales trabajos. Es más polifacético que Ghiberti y avanza más en el dominio del natural y las formas clásicas. Se concentra en la figura humana y sus trabajos están llenos de delicadeza apasionada e inquieta, llena de interés. En sus primeras obras plasma ya sus características principales, naturalismo y profundo estudio anatómico, como en las representaciones de profetas del Campanile de Florencia, entre las que destacan la del rey David y la del Profeta Habacuc, conocido como El Zuccone.

A partir de 1425 colabora con Michelozzo en las tumbas de Juan XXIII (Baptisterio de Florencia) y del Cardenal Brancacci (Nápoles). Su período de madurez se da tras su estancia en Roma (1430-32), con obras como la Cantoría de la Catedral de Florencia, donde prima el sentido del movimiento. En las figuras, preocupándose también por el retrato psicológico -busto de Niccolò da Uzzano (Florencia)-.

Sus relieves se caracterizan por las líneas sutiles, el denominado "schiacciato", contrario al relieve pictórico de Ghiberti. Obras destacadas son los bajorrelieves de la pila bautismal de Siena, el tabernáculo de la Anunciación (en Santa Croce) y, principalmente, los bajorrelieves del altar de la Iglesia de San Antonio de Padua (1443-53).

A esta misma época corresponde una de sus obras más importantes, el monumento ecuestre del Condottiero Gattamelata, en bronce, que marca el modelo de retrato ecuestre utilizado en todo el Renacimiento.

A su última época corresponden las obras Judith y Holofernes (Loggia de Lanzi) y el San Juan Evangelista del Duomo de Siena, dejando inacabados los bajorrelieves de San Lorenzo, donde es sepultado.

Entradas relacionadas: