Represión, Exilio y Oposición Durante el Franquismo: Cultura en España y en el Exilio (1939-1975)
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La Represión, el Exilio y los Movimientos de Protesta Contra la Dictadura: La Cultura Durante el Franquismo en España y en el Exilio
La Represión Franquista y la Ley de Responsabilidades Políticas
La represión fue una constante hasta el final de la dictadura franquista y tuvo su origen en la Ley de Responsabilidades Políticas. Esta ley consideraba rebeldes a todos aquellos que se habían opuesto al golpe de Estado de 1936. Los principales afectados fueron los vinculados al Frente Popular. Todos los juicios contra estas personas fueron dirigidos por militares a través de consejos de guerra.
Otro tipo de represión consistió en despojar de sus cargos a funcionarios, profesores y catedráticos de universidad, además de la incautación de sus propiedades por no haberse sumado al golpe de 1936. Esta represión instauró un clima de miedo en España.
El Exilio y la Resistencia en el Extranjero
Muchos españoles que preveían las consecuencias de la guerra se exiliaron, principalmente a Francia. Sin embargo, la situación de muchos exiliados se complicó cuando Hitler conquistó Francia, siendo internados en campos de concentración. Otros emigraron a México, donde se creó el gobierno en el exilio de la República, que se mantuvo vigente hasta 1977.
La Oposición al Franquismo: Del Frente Popular a la Nueva Oposición
La oposición al franquismo nunca logró derrocar al régimen. Durante y después de la Guerra Civil, la represión descabezó a la oposición. Se pueden distinguir dos tipos:
- La oposición tradicional: compuesta por las organizaciones del Frente Popular.
- La nueva oposición (1960-1978): formada por estudiantes, asociaciones de vecinos y grupos terroristas.
El Frente Popular, el PCE, el PSOE y los republicanos desaparecieron como consecuencia de la represión. Muchos de sus líderes fueron fusilados y otros se exiliaron.
El PCE y la Estrategia del Entrismo
De todos ellos, la principal fuerza de oposición fue el PCE, dirigido desde el exilio por Santiago Carrillo y Dolores Ibárruri. El PCE cambió de táctica durante el franquismo: inicialmente apoyó a la guerrilla antifranquista (maquis), pero tras su fracaso optó por el entrismo. Esta estrategia consistía en infiltrarse en el sindicato vertical para intentar destruirlo desde dentro. El entrismo dio lugar a la creación de las Comisiones Obreras.
El PSOE y la Reconstrucción desde el Exilio
La segunda fuerza opositora fue el PSOE, que se había dividido durante la Guerra Civil por el golpe de Casado. En España, los militantes intentaron reconstruir las organizaciones socialistas, pero la policía desbarató estos intentos. A finales de los años 40, estas organizaciones, dirigidas por Rodolfo Llopis, se trasladaron a Francia. En los años 70, un grupo de jóvenes socialistas arrebató el poder a Llopis.
La Nueva Oposición: Estudiantes, Asociaciones de Vecinos y Terrorismo
En los años 60 y 70 surgió una nueva oposición, integrada por estudiantes, asociaciones de vecinos y grupos terroristas, que tampoco lograron acabar con el régimen de Franco.
- Estudiantes: En los años 60, la universidad experimentó un gran crecimiento y los estudiantes comenzaron a protestar contra el régimen.
- Asociaciones de vecinos: Crecieron al mismo tiempo que las ciudades y reivindicaban mejoras en sus barrios y libertades políticas.
- Terrorismo: Se opuso al régimen mediante atentados, siendo ETA el grupo más importante.
La Cultura Bajo el Franquismo: Censura y Resistencia Cultural
La cultura en la España franquista se empobreció debido al exilio de un gran número de intelectuales y artistas, la depuración del sistema educativo y de las instituciones culturales, y la censura. Los cambios económicos y sociales de los años 60 no se tradujeron en una apertura política, lo que provocó la creación de frentes en contra del control político y la restricción de las libertades. La etapa final del franquismo se caracterizó por una ruptura total con el mundo de la cultura.
Tras la guerra, el bando vencedor dominó la vida cultural española. El sistema educativo se sumió en un ambiente de censura y adoctrinamiento. Artistas, filósofos, científicos e historiadores se exiliaron, aunque muchos de ellos siguieron aportando obras de gran calidad desde el extranjero. También se censuró el cine, la literatura popular de novelas rosas y de aventuras, los toros y el fútbol.
A partir de los años 50, surgió una cultura no oficial que dio lugar a diversas manifestaciones artísticas y literarias. La Ley de Prensa de 1966 permitió la aparición de nuevas revistas, diarios y semanarios que manifestaron una crítica contra el régimen.