Reproducción Cultural Escolar: Desigualdad, Habitus y Capital Social

Clasificado en Ciencias sociales

Escrito el en español con un tamaño de 3,28 KB

La Función Cultural de la Escuela y la Reproducción Social

La cultura escolar no es una cultura neutra ni universal, sino un arbitrario cultural vinculado a un poder arbitrario. Refleja los intereses materiales y simbólicos de los grupos y clases dominantes. La acción pedagógica se fundamenta en una doble arbitrariedad:

  • Poder arbitrario: El poder de las clases dominantes, resultado del sistema de relaciones de fuerza que se desarrolla entre las distintas clases.
  • Arbitrariedad cultural: La selección que realiza el sistema de enseñanza de determinados significados culturales como legítimos no se basa en ningún principio neutro o natural.

El Papel de la Autoridad Pedagógica

En la acción pedagógica, la autoridad pedagógica desempeña un papel clave. El maestro es el agente que hace efectiva la imposición de esa acción, desarrollando un trabajo pedagógico de inculcación de duración suficiente como para lograr una formación duradera, un cierto habitus.

Habitus de Clase y Desigualdad Educativa

Los habitus de clase diferencian a los alumnos por su capital cultural. Según Bourdieu y Passeron (ByP), cuando el sistema de enseñanza determina qué es digno de ser enseñado y aprendido y aquello que no lo es, la escuela procede según una arbitrariedad cultural. Opta por considerar como única cultura aquella que no es sino la subcultura de las capas medias y altas urbanas con un nivel de escolarización determinado. Con ello, coloca a unos alumnos en una posición de ventaja y a otros en desventaja. Este proceso no es reconocido por la lógica de una institución escolar que parte de la igualdad formal de todos los alumnos y queda así incapacitada para reconocer otras desigualdades que no sean de talento y de capacidades individuales.

La Teoría de la Reproducción y la Ocultación de Desigualdades

La teoría de la reproducción considera que en la escuela no existe una igualdad de oportunidades real porque se valora y refuerza como legítimo un determinado habitus. La institución escolar no reconoce la desigualdad sociocultural. La escuela naturaliza y oculta las desigualdades sociales porque transforma las diferencias en desigualdades individuales.

El Valor de la Escuela para la Democratización Cultural

Los estudiantes más favorecidos por su clase social aportan hábitos, modos de comportamiento y actitudes de su medio social de origen que les son enormemente útiles en sus tareas escolares. En todo caso, estos autores resaltan el valor de la escuela para los individuos de los estratos menos favorecidos, porque la escuela sigue siendo la principal vía de acceso a la cultura y a otros niveles de escolarización. En este sentido, la escuela sería una auténtica vía de democratización cultural.

La Falsa Igualdad Formal

Bourdieu y Passeron (ByP) destacan que, diferenciados por toda una serie de predisposiciones y saberes previos que les vienen del medio social, los estudiantes son solo formalmente iguales.

Entradas relacionadas: