Resistencia Antifranquista y Aislamiento Internacional de España: 1945-1955
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Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial en 1945, sectores de la oposición, incluyendo a los rusos, consideraron la posibilidad de derrocar a Francisco Franco. La posición de Franco era débil, con una gran parte de la población encarcelada o muerta tras la Guerra Civil. Sin embargo, grupos de guerrilleros mantuvieron viva la resistencia contra el franquismo, enfrentándose a la Guardia Civil y sufriendo ejecuciones.
En 1944-1945, el Partido Comunista organizó la invasión del Valle de Arán, en el Pirineo francés, con el objetivo de generar propaganda y fortalecer la lucha contra Franco. Miles de republicanos españoles que habían luchado contra los nazis participaron en esta operación, buscando proclamar la Segunda República Española. No obstante, la fuerte resistencia de la Guardia Civil y la falta de apoyo internacional obligaron a la retirada.
Factores del Fracaso
- La población española, cansada de la guerra, no se sumó a la invasión.
- Las potencias occidentales (Francia, Reino Unido y Estados Unidos) vieron la operación como una maniobra comunista y no la apoyaron.
A partir de 1946-1947, el Partido Comunista abandonó la lucha armada en España, optando por formas de resistencia pacíficas.
Aislamiento Internacional
Durante varios años, España fue castigada por la comunidad internacional:
- No se le permitió ingresar en la ONU.
- La mayoría de los embajadores occidentales fueron retirados, excepto los de Turquía, Portugal y el Vaticano.
- Se impusieron restricciones económicas y sociales, aunque Argentina proporcionó ayuda a través de envíos de carne y trigo.
- España no recibió ayuda del Plan Marshall.
El racionamiento de alimentos fue severo, aunque las zonas rurales tuvieron más recursos y se beneficiaron de la corrupción.
Fin del Aislamiento
El aislamiento duró aproximadamente hasta 1955. A partir de 1950-1951, Estados Unidos comenzó a proporcionar ayuda limitada debido a la Guerra de Corea. En 1953, dos tratados pusieron fin al aislamiento de Franco:
Concordato con la Santa Sede (mayo de 1953)
El Estado español se comprometió a apoyar a la Iglesia Católica, financiando al clero, permitiendo la creación de escuelas católicas y estableciendo la religión como asignatura obligatoria. A cambio, la Iglesia Católica apoyó al régimen franquista, permitiendo al régimen elegir a los obispos. Este acuerdo proporcionó a Franco el respaldo del Papa y una importante herramienta de propaganda.
Doble Censura
Se impuso una doble censura, política y religiosa, para preservar el sistema franquista.