Resistencia Griega y la Invasión Persa de Jerjes: Un Relato Histórico

El Valor Griego y la Invasión Persa

Este documento narra episodios clave de la resistencia griega frente a la invasión persa, destacando el coraje de los defensores y la magnitud de la expedición de Jerjes.

La Heroicidad de los Defensores Griegos

25. El Coraje Inquebrantable

Habiendo llegado a ser hombres valerosos, no solo al despreciar sus cuerpos y no tener apego excesivo a su vida en nombre del valor, sino también al sentir respeto por sus propias leyes más que temer el peligro contra los enemigos, erigieron un trofeo en defensa de la Hélade sobre los bárbaros en su propio país, quienes irrumpieron en tierra extraña por causa de riqueza, cerca de los límites de su territorio.

26. La Rapidez de la Victoria y el Espíritu de Libertad

Y tan rápidamente afrontaron el peligro que los mismos (mensajeros) dieron a conocer a los demás la llegada aquí de los bárbaros y la victoria de nuestros antepasados. Ciertamente, ninguno de los demás tuvo miedo por el peligro que iba a venir (futuro), sino que se alegraron de oír (la noticia) sobre su propia libertad. De modo que no es nada extraño que, pese a que los hechos habían sucedido hace tiempo, como si fueran recientes, todavía incluso ahora su valor sea envidiado por todos los hombres.

La Invasión de Jerjes: Magnitud y Arrogancia

27. La Expedición de Jerjes: Un Ejército Inmenso

Después de esas cosas, Jerjes, el rey de Asia, habiendo despreciado a la Hélade, decepcionado en su esperanza, ultrajado por lo sucedido, afligido por la derrota, irritado con los causantes, siendo desconocedor de males e inexperto en hombres valerosos, al décimo año después de prepararse, llegó con mil doscientas naves y conducía tan inmenso número del ejército terrestre que incluso los pueblos que lo acompañaban sería mucho trabajo enumerar.

28. La Señal de su Vastedad: El Desprecio por la Demora

Esto (lo cual) es la mayor señal de su número; en efecto, siéndole posible transportar al ejército terrestre en mil naves por lo más estrecho del Helesponto desde Asia a Europa, no quiso, por creer que la demora para sí mismo sería mucha.

29. Desafiando la Naturaleza: Puentes y Canales

Sino que, despreciando las cosas producidas por la naturaleza, las obras divinas y los pensamientos humanos, hizo un camino a través del mar y forzó que hubiera navegación a través de la tierra, al unir el Helesponto y excavar el Atos, no oponiéndosele nadie, sino unos obedeciendo contra su voluntad, otros traicionando voluntariamente. En efecto, los unos no eran capaces de defenderse y los otros estando corrompidos por dinero. Ambas cosas eran las que los persuadían: la ganancia y el miedo.