La Restauración en Castilla-La Mancha
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El establecimiento de Alfonso XII como rey, y el funcionamiento del sistema Canovista; la Restauración en Castilla-La Mancha.
La Restauración es un largo periodo de la España contemporánea que se extiende desde el pronunciamiento de Martínez Campos en 1874 hasta el golpe de Estado de Primo de Rivera en 1923, con una importante inflexión en 1898 que provoca la división en dos etapas:
La Restauración (1874-1902)
con el reinado de Alfonso XII y la regencia de Mª Cristina. En la que se define el régimen, sus instituciones y su funcionamiento. Se caracteriza por el regreso de la monarquía y de los Borbones y supuso una fase de gran estabilidad política, aunque con grandes problemas de fondo. Se apoyó en la Constitución de 1876, la Monarquía Parlamentaria, el turno en el poder de los dos partidos dinásticos, la desmovilización y el caciquismo. La revolución de 1868 constituyó un gran fracaso. No creó una forma estable de monarquía; ni solucionó el problema social. A esto se añadió el divorcio de la masa popular con respecto de las clases dirigentes del país. Así comenzó el periodo de la Restauración. Por restaurar se entendía restablecer la dinastía borbónica y crear las condiciones necesarias para mantenerla; lo cual suponía la vuelta al más puro moderantismo liberal.
Golpe del general Pavía
Tras el golpe del general Pavía, el general Serrano encabezó el gobierno y dedicó todos sus esfuerzos a poner término a la guerra carlista. Los oficiales alfonsinos de grado alto y medio adquirieron mayor protagonismo y la burguesía catalana y los círculos ligados al negocio ultramarino constituyeron un grupo de presión que preconizaba la restauración de la dinastía borbónica como sinónimo de estabilidad. El 1 de diciembre el príncipe Alfonso, con motivo de su decimoséptimo cumpleaños, dirigió desde la academia militar de Sandhurst un Manifiesto a la nación, redactado por Cánovas, en el que afirmaba que la única solución para los problemas de España residía en el restablecimiento de la monarquía tradicional. Aunque Cánovas, no era partidario de nuevos pronunciamientos, a finales de 1874 el general Martínez Campos proclamó en Sagunto ante una brigada de soldados a Alfonso XII como rey de España, y obtuvo inmediatamente la adhesión de la mayor parte del ejército. Cánovas apelaba a la burguesía que había apoyado a Isabel II a que de nuevo sostuviera el trono de Alfonso XII. Así comenzó la Restauración, que pretendía restablecer el régimen liberal moderado anterior a 1868. A lo largo de 1874 Cánovas se dedicó a intentar alcanzar una conciliación general entre todos los monárquicos alrededor del futuro rey Alfonso XII. Al fin, el rey entró en Madrid el 14 de enero de 1875 como un "procurador de la convivencia entre todos".
Primeras medidas del nuevo régimen y búsqueda de apoyos.
Había que convocar Cortes, que elaboraran la Constitución de la Restauración, por sufragio universal. Fueron convocadas por un gobierno conservador, se caracterizaron por una gran abstención y por el triunfo gubernamental. Durante 1875 las primeras medidas del nuevo régimen consistieron en:
- Sustitución de los Gobernadores Civiles, Presidentes de las Diputaciones y Alcaldes por hombres afines a la Corona.
- Cierre de periódicos.
- Mantener el orden público.
- Eliminación del Matrimonio Civil.
- Se restableció el Concordato con Roma.
Para evitar futuros pronunciamientos militares el rey no sería en adelante solamente la clave del mecanismo político-constitucional, sino también un efectivo jefe supremo del Ejército, en contraste con los tiempos de su madre Isabel II, con lo que quedaba asegurada la sumisión de los altos mandos militares. Cánovas tenía en su mente la idea de crear dos partidos siguiendo el sistema parlamentario inglés respetuosos de la Constitución para acoger la disparidad de criterios y poder turnarse en el Gobierno. Serían unos grandes partidos, pero nada tendrían que ver con los partidos de masas, puesto que la ley electoral de 1878 restableció el sufragio censitario que dejaba la participación ciudadana reducida a no más de un 5 por 100 de la población.