La Resurrección de Cristo: Fundamento de la Fe y Esperanza Eterna

La Resurrección de Cristo: Pilar de Nuestra Fe y Esperanza

La resurrección de Cristo es el fundamento y garantía de la nuestra. Si vivimos desde Cristo, un día resucitaremos con Él. Dios, que resucitó al Señor, también nos resucitará a nosotros por su fuerza. Los creyentes, en medio de luchas, sufrimientos y las dificultades de cada día, ponen su mirada en el Resucitado, que un día volverá a consumar y llevar a su término todos nuestros esfuerzos de liberación.

La Mejor Noticia para la Humanidad

La resurrección de Cristo es la mejor noticia que podíamos recibir los hombres. Dios es incapaz de defraudar las esperanzas del hombre que le invoca como Padre. Dios es alguien con fuerza para vencer la muerte y resucitar todo lo que puede quedar muerto.

Acontecimiento Decisivo para la Fe Cristiana

La resurrección de Jesús ha sido el acontecimiento decisivo para la fe cristiana. A partir de la resurrección, los cristianos creemos en Dios como una luz nueva, vivimos nuestra fe en Jesús con una profundidad nueva, comprendemos nuestra existencia y nos enfrentamos a ella con una esperanza nueva.

Dios es Fiel a Sus Promesas

Si Dios ha resucitado a Jesús, quiere decir que Dios es fiel a sus promesas. Dios es incapaz de abandonar en la muerte al que le invoca con fe, como Padre. Si Dios ha resucitado a Jesús, quiere decir que no abandonará a los hombres, no defraudará nunca la esperanza que los hombres pongan en Él, no permitirá jamás el fracaso final de aquellos que le invoquen como Padre.

Dios de Vivos, No de Muertos

Si Dios ha resucitado a Jesús, quiere decir que Dios no es un Dios de muertos, sino de vivos. Dios se nos descubre como alguien que no permitirá que una vida humana vivida en amor termine en el fracaso de la muerte. Dios es el futuro que le espera al hombre que sabe amar.

Cristo Vive en Medio de Nosotros

Los cristianos creemos que Cristo vive en medio de nosotros. No estamos huérfanos. Cuando nos reunimos dos o tres en su nombre, allí está Él. La Iglesia no es una organización solitaria, una comunidad que camina sola por la historia. Es el cuerpo de Cristo Resucitado, el que anima, vivifica y llena con su Espíritu y su fuerza a la comunidad creyente.

Encuentro con Dios Vivo: La Palabra y el Hermano

Creer en el Resucitado es dejarnos interpelar hoy por su palabra viva, recogida en los Evangelios. Palabras que son espíritu y vida para el que se alimenta de ellas. Creer en el Resucitado es verlo aparecer vivo en el último y más pequeño de los hombres, es decir, saber acoger y defender la vida en todo hermano resucitado.

La Resurrección como Fuerza de Liberación

El que cree en la resurrección tiene una nueva fuerza de liberación, ya que su vida no puede ser detenida por nada ni por nadie. La fe en la resurrección se debe convertir para el creyente en una llamada a la liberación individual y colectiva.