Retratos de Emperadores Romanos Clave
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Introducción
19. Los escitas y los indios, para los cuales anteriormente desconocían a los romanos, evitaron enviar a César presentes y embajadores. Tal aprecio le tenían incluso entre los bárbaros que, como consecuencia, los reyes aliados del pueblo romano fundaron ciudades en su honor, a las que llamaron Cesáreas, como por ejemplo en Mauritania (una fundada) por el rey Juba II y en Palestina, la cual es una ciudad de renombre.
Emperadores Julio-Claudios
Tiberio
20. Tiberio dirigió el imperio con enorme cobardía, grave crueldad, avaricia criminal y desenfreno vergonzoso. Es más, él mismo nunca luchó en ninguna parte; dirigió las guerras a través de sus embajadores. En estas condiciones, fue asesinado en Campania en el vigésimo tercer año de su gobierno y el septuagésimo octavo de vida, para gran alegría de todos.
Calígula
21. A Tiberio le sucedió Calígula, el animal más cruel, malvado y depravado, que incluso llegó a excusar los defectos de Tiberio. Emprendió la guerra contra los germanos y, llegando al territorio de los suevos, no hizo nada importante. Cometió incesto con sus hermanas; incluso conoció a una hija de ellas. Como arremetía contra todos por su enorme avaricia, su libertinaje y su crueldad, fue asesinado en el Palatino en el vigésimo noveno año de su vida.
Claudio
22. Después de Calígula, fue Claudio, el tío de Calígula. Gobernó ambiguamente, dirigiendo muchos asuntos tranquila y moderadamente, y otros tantos de manera cruel y necia. Llevó la guerra a Britania, a la cual, después de César, ninguno de los romanos había llegado, y, una vez vencida esta por Sentio y Plautio, hombres ilustres y nobles, celebró un solemne triunfo.
Nerón
23. A Claudio le sucedió Nerón, que no solo degradó el Imperio romano, sino que también lo debilitó. Mató a la mayor parte del Senado; fue enemigo de los hombres de bien. Al final llegó a prostituirse hasta tal punto de vergüenza que lo mismo danzaba que cantaba en el teatro con aspecto de actor trágico. Incendió la ciudad de Roma para que se pudiese contemplar la imagen de su propio espectáculo, cual en otro tiempo Troya había ardido al ser conquistada.
Dinastía Antonina
Trajano
24. A este le sucedió Ulpio Trajano, nacido en Itálica, en España, en una familia más antigua que célebre. Extendió a lo largo y ancho las fronteras del Imperio romano, el cual, después de Augusto, había sido más defendido que ampliado. Reorganizó las ciudades más allá del Rin en Germania. Una vez vencido Decébalo, sometió la Dacia; en estos territorios al otro lado del Danubio fue creada una provincia nueva.
25. Tan gran recuerdo de él se va a perpetuar que continuamente, ya en nuestra época, es aclamado en el Senado por los propios senadores no de otro modo a no ser más benévolo que Augusto; el mismísimo Trajano. Hasta tal punto prevaleció en él la gloria de su bondad que da ocasión a excelentísimos ejemplos tanto para los aduladores como para los que lo admiran verdaderamente.