La Revolución Copernicana del Conocimiento: Fenomenismo y Límites de la Razón según Kant

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El Giro Copernicano en la Epistemología Kantiana

El concepto de Giro Copernicano, iniciado por Immanuel Kant, representa una revolución epistemológica análoga a la que Nicolás Copérnico efectuó en la astronomía. En lugar de asumir que nuestro conocimiento se adapta pasivamente a los objetos, Kant postula que es el sujeto quien activamente produce el conocimiento. El acto de conocer es el resultado de la interacción entre los datos proporcionados por los sentidos y las estructuras cognitivas innatas que el propio sujeto aporta.

El Mundo Fenoménico y la Incognoscibilidad del Noúmeno

Según esta perspectiva, solo podemos conocer los fenómenos, es decir, los objetos tal como se nos presentan, afectados por las estructuras mentales del sujeto. La realidad en sí misma, lo que Kant denomina lo "noumenico" o la "cosa en sí", permanece inaccesible a nuestro conocimiento. Esto se debe a que existen unas condiciones trascendentales que posibilitan la experiencia y el conocimiento:

  • Las condiciones de la facultad de la sensibilidad: el espacio y el tiempo.
  • Las condiciones de la facultad del entendimiento: las categorías (como causalidad, sustancia, etc.).

En definitiva, lo que el sujeto conoce son sus propias representaciones o ideas acerca de las cosas, no las cosas en su estado puro, las cuales son incognoscibles. A esta postura se le denomina fenomenismo.

La Ilusión Trascendental y los Límites de la Razón

La Ilusión Trascendental es el error en el que cae la razón cuando intenta conocer objetos que se encuentran más allá de los límites de la experiencia sensible. De este modo, la metafísica, al intentar abordar objetos como el alma, el mundo en su totalidad o Dios, carece de la posibilidad de convertirse en una ciencia rigurosa. Sus objetos de estudio no pueden ser provistos de contenido sensible que nutra las categorías del entendimiento.

Sin embargo, Kant reconoce que los seres humanos poseemos una tendencia natural e inevitable a indagar sobre estos "incondicionados" o noúmenos, impulsados por la propia naturaleza de nuestra razón.

La Razón: Usos Teórico y Práctico

La razón humana, según Kant, es una facultad única, pero distingue entre sus diferentes usos:

  • Razón Teórica (o Razón Pura): Se ejerce cuando intentamos conocer o pensar. Su función es organizar y unificar el conocimiento proporcionado por el entendimiento, aplicando sus estructuras a priori a las intuiciones empíricas.
  • Razón Práctica: Es la razón humana en cuanto determina la voluntad a actuar. Se aplica a la voluntad desde sí misma, independientemente de la experiencia sensible, y es la base de la moralidad.

La razón pura busca la máxima unidad posible en el conocimiento, mientras que la razón práctica orienta la acción moral.

Distinción entre Fenómeno y Noúmeno

Para clarificar estos conceptos:

  • Fenómeno: Es el objeto de nuestro conocimiento. Está constituido por el material sensible que captamos a través de los sentidos, organizado y estructurado por las formas a priori que el sujeto cognoscente aporta (espacio, tiempo y categorías).
  • Noúmeno: Posee dos interpretaciones posibles. Por un lado, se refiere a los objetos que no son meramente aparentes, sino que existen independientemente de nuestra percepción. Por otro lado, y más fundamentalmente en la filosofía kantiana, se refiere a la realidad tal cual es en sí misma, presuponiendo que el fenómeno es una apariencia filtrada por la estructura a priori del sujeto. Esta última acepción subraya su carácter incognoscible.

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